La encargada de Negocios de Estados Unidos en La Habana, Mara Tekach, quien termina su misión diplomática en septiembre, considera que el pueblo cubano tiene un sueño de democracia y prosperidad, pero el régimen no tolera este cambio.
En entrevista con Cubanet, la funcionaria estadounidense hizo un llamado a la comunidad internacional a que presionen al régimen como única forma de que cese su represión.
"La comunidad internacional debe responsabilizar a Cuba y asegurar que cumpla con sus obligaciones, que no se le permita subvertir a los organismos internacionales, como el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y que los líderes de Cuba sean responsables de sus abusos contra el pueblo cubano, su devastador apoyo a Maduro en Venezuela y su maligna influencia en la región", agregó.
Asimismo Tekach señaló una serie de condiciones que deben darse para que EEUU y Cuba tengan una "relación normal".
Entre ellas menciona: elecciones libres y justas, la liberación de más de 100 prisioneros políticos, el cese de las violaciones a los derechos humanos, y una apertura de la economía en la isla para permitir un comercio justo y recíproco, así como crear empleos y prosperidad para el pueblo cubano.
Además, el régimen cubano tendría que retirar su apoyo a Nicolás Maduro en Venezuela.
Desde la semana anterior, un empleado del Gobierno Federal, que prefirió que no se mencionara su nombre, confirmó a ADN Cuba que la nominación de Tekach terminaba en septiembre y que regresaría al Departamento de Estado como coordinadora de Asuntos Cubanos, cargo que actualmente ocupa el señor Timothy Zúñiga-Brown.
Este veterano ocupará entonces el puesto de Mara en La Habana.
Timothy Zúñiga-Brown fue el encargado de Negocios en la Embajada de los Estados Unidos en Nassau desde enero de 2009 hasta el 9 de septiembre de 2009, así como en Ecuador (julio de 2011 hasta abril de 2012). En agosto de 2015 se convirtió en Cónsul General y Oficial Principal en Monterrey, México.
Es originario de Nevada y diplomático de carrera del Departamento de Estado de EEUU, con más de 28 años de experiencia. Según se informa, bajo la nueva política de Donald Trump a Cuba después de la era de Barack Obama, Zúñiga-Brown fue la principal autoridad oficial en temas relacionados con la isla, en su rol de coordinador de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado desde el otoño de 2018.
Zúñiga-Brown, era el funcionario de mayor rango del Departamento de Estado cuya cartera incluye solo a Cuba. Regularmente consultaba con el antiguo Director Principal de Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone, quien fue nominado recientemente para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Además, fuentes cercanas a este medio informaron que mantiene vínculos cercanos a grupos del exilio cubano en Miami. "Es un hombre que entiende muy bien al sistema comunista", según indican reportes.
Por su parte, Mara Tekach, estuvo como encargada de Negocios en La Habana desde el 2018 y durante este período criticó directamente al régimen en la isla, apoyó a activistas y opositores al gobierno cubano y denunció la falta de derechos humanos en el país.
Desde septiembre de 2017 la Embajada en La Habana funciona con un equipo pequeño a partir de que el Departamento de Estado indicó la reducción de los empleados por una denuncia de "ataques sónicos" al régimen cubano.