El escritor camagüeyano Pedro Armando Junco López fue expulsado de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) por criticar en una carta publicada en Facebook la decisión del régimen de dolarizar la economía de Cuba y así lo contó en un video al medio opositor “La Hora de Cuba”.
“Cuando yo vi eso del que dólar era la moneda que se podía utilizar en determinadas tiendas pasé dos días muy incómodo. No pensando en mí, sino en el pueblo de Cuba, un pueblo completamente marginado, porque eso es marginar el dinero con el que se le paga. Es injusto, yo no la entiendo y no tengo calificativos para eso. Entonces esa noche no me podía dormir y como la computadora está en mi cuarto, en 15 minutos escribí la carta”, contó el autor de uno de los libros más completos sobre el desastre natural de Santa Cruz del Sur.
Pedro indicó que a los pocos días de esa publicación online lo llamaron a contar desde la oficina provincial de la Uneac, solicitando que este se retractara de alguna manera por lo que había escrito.
“Me llaman de la UNEAC, me echan un regaño, me cierran en una habitación para decirme que yo estaba actuando muy mal, con la esperanza de que yo pidiera perdón y yo no tengo por qué. Soy un hombre totalmente libre y mis ideas están apoyadas por el artículo 54 de la Constitución. El lunes por la mañana llegan a decirme que soy expulsado de la UNEAC”, explica el escritor.
“Le he dado a la UNEAC lo mejor de mi literatura y nunca he querido mezclarme en asuntos de política, pero sí tengo unos principios éticos que no puedo pasar por alto, que nadie me puede a mí pisotear”, concluyó el escritor.
Para muchos intelectuales cubanos lo referido a las nuevas tiendas en dólares han calado profundamente en su ética, sobre todo porque aparece una brecha más visible entre la clase en el poder y el “cubano de a pie”, lo que se ha hecho llamar como un apartheid económico en Cuba.
Las razones dadas por los enviados del régimen a Pedro Armando Junco para expulsarlo de su organización es la misma que le pueden dar a cualquiera que no comulgue con los conceptos del castrismo a “cal y canto”.
Dijeron que por haber actuado “en franca contradicción con los principios, estatutos y reglamentos de la Uneac”, solo por el hecho de expresarse públicamente al designado presidente de Cuba, Díaz-Canel.
