Cubana narra la vida de los opositores en Cuba: “No puedes salir hoy”

Un texto que cronica la vida de activistas, periodistas y artistas cubanos asechados por el régimen conmueve en las redes. Su autora, la psicóloga Juliette Isabel Fernández Estrada muestra el día a día de quienes luchan por la libertad y los derechos de todos en la Isla, aunque la represión sea el castigo
“No puedes salir hoy”: la vida de los opositores cubanos
 

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Un texto que cronica la vida de activistas, periodistas y artistas cubanos asechados por el régimen conmueve en las redes. Su autora, la psicóloga Juliette Isabel Fernández Estrada muestra el día a día de quienes luchan por la libertad y los derechos de todos en la Isla, aunque la represión sea el castigo.

Bajo el título “No puedes salir hoy”, Fernández Estrada dialoga con la audiencia sobre el día a día de quienes disienten y los métodos de la dictadura para doblegarlos, especialmente las detenciones domiciliarias para impedirles cualquier movimiento.

Varios nombres integran la lista de quienes son reprimidos y sufren estos encarcelamientos cotidianos con el fin amedrentarlos: Carlos Manuel Otero, Oscar Casanella, Omara Ruiz Urquiola, Ileana Hernández, Mónica Baró, Abraham Jiménez Enoa, Camila Acosta, Luz Escobar, María Matienzo, Esteban Rodríguez, Anamely Ramos,  y Yoani Sánchez entre otros muchos.

Desde el primer párrafo se trasluce que Cuba precisa cuanto antes otros aires, los aires de la libertad:

“El agente de la Seguridad del Estado está parado en la acera o sentado en un muro enfrente, a unos metros de su motocicleta parqueada. En la cuadra siguiente o al doblar la esquina, a veces invisible desde la casa, una patrulla de la Policía aguarda. Si el opositor, periodista de un medio independiente, artista o activista político se dispone a salir de su casa, el agente se apresura para interceptarlo. No puedes salir hoy”.

Los opositores cubanos viven enjaulados, mucho más que aquellos que solo habitan la Isla desde la conformidad. La intelectual cubana que ya ha publicado con anterioridad en ADN Cuba cita el caso de Oscar Casanella quien fue “escoltado” por un agente de la Seguridad del Estado a llevar a su hijo pequeño a la guardería. 

El cerco policial que existe ante cualquier manifestación o simplemente por sospechas no permite el natural desenvolvimiento de estos cubanos que son privados de las libertades más elementales y que sienten vigiladas su vida pública e íntima. 

Entre los métodos más empleados por el castrismo Fernández Estrada cita: 

“El acecho y el cerco policial en las inmediaciones del domicilio para impedir la participación en actividades o simplemente para limitar el movimiento de los opositores se ha convertido en una práctica cotidiana en Cuba, junto con las detenciones arbitrarias, las citaciones a “entrevistas”, las multas por motivos políticos, las expulsiones de centros de trabajo o estudio, la “regulación” o impedimento de viajar fuera del país, las llamadas telefónicas sistemáticas, la supresión del acceso a internet, las averiguaciones con vecinos o la intimidación a los amigos de opositores. Por citar solo algunas, si se quiere de bajo perfil”.

“El cerco y la retención en sus casas se hace tan repetido que los opositores políticos pueden llegar a acostumbrarse, a seguir su vida sin que esto les afecte mucho. Se podría hasta pensar que, comparada con el acoso y la agresión más violenta, constituye una práctica benévola de la policía política. Preventiva, legítima. Pero no lo olvidemos: no es más que convertir por arte de magia el hogar en una cárcel, entrar en el espacio privado y trastornar su equilibrio sin poner una bota en él. Aunque la víctima convierta su tiempo de castigo en una jornada tan productiva como la que más”, continúa.

Para terminar, a modo de cierre el “seguroso” se va:

“Ya casi cae la noche. En algún minuto impredecible el agente se acerca a su moto y se cubre con el casco. Con cansancio o con vigor; con tedio o convicción. No lo sé. Se marcha lentamente, la patrulla arranca indecisa pocos segundos después. Se alejan por esas calles de siempre por donde corre la represión cotidiana, demasiado presente para necesitar ruedas”.

El activista y científico cubano Oscar Casanella conmovido por la crónica expresó:

“Excelente texto amiga. Tocas un tema que desgraciadamente para muchos de lso que nos oponemos pacíficamente a la dictadura se ha convertido en cotidiano, pero nunca es normal. Nunca pensé que yo iba a sentir miedo e inseguridad de salir de mi casa y eso ahora mismo es lo que me pasa, es lo que han logrado los represores. Amigos y vecinos están intimidados y preocupados y muchos deciden alejarse de mí para no sufrir consecuencias. Cuba no debe seguir así”.

“Cuba no puede seguir así”, una frase que deberían repetir todos los cubanos.

 

 

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