En lo que el Mincin califica como "noticia secundaria", sale una foto con un plato: un pollo escuálido con tres rodajas de cebolla encima, una ensalada de pepino y cuatro trocitos de vianda aún por identificar. ¿Será papa? El sentido común dice que debe ser boniato.
Sin embargo, la nota indica que "las ofertas gastronómicas resultan un atractivo acompañamiento que hacen más completo el disfrute de las actividades veraniegas".
Cualquiera se preguntaría de qué verano hablan, sobre todo en un contexto de rebrote de Covid-19 en Cuba.
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"Sin duda deleitar el paladar es una de las sensaciones que más generan goce, pues como bien dice el dicho: ´a barriga llena corazón contento´", se enternece la nota en lugares comunes, sin que se diga cómo acceder a la comida para llenar la barriga, ni de dónde sacar el dinero.
De todas formas, mencionan los más de 5000 establecimientos que para "la etapa estival" han garantizado el funcionamiento de la actividad de gastronomía: 972 restaurantes, 3 340 cafeterías, 217 centros recreativos y 158 puntos de ventas en parques infantiles, 120 en piscinas, 136 en playas y 74 en ríos, así como 477 kioscos o carpas.
Allí, explican, las principales ofertas están sustentadas "a bases de panes combinados, arroces con subproductos, vegetales, viandas, potajes, ajiacos, caldos, pizzas, pastas alimenticias, tables de línea económica como picadillo, croqueta, hamburguesa, huevo y mortadella, así como jugos naturales, refresco enlatado y cerveza dispensada en las provincias que se encuentran en fase 3".
Precisan que "en la provincia La Habana, la cual se encuentra en fase de transmisión autóctona límitada, en Bauta, Artemisa y en el municipio Camajuaní, en Villa Clara", a partir de "las indicaciones de la Defensa Civil" se rediseñaron los servicios gastronómicos, "de forma tal que se cancelaron todos los servicios dentro de las instalaciones, brindándose solamente la modalidad para llevar y a domicilio".
Sí, eso dicen, a domicilio. Y cierran con la aclaración de que es válido destacar "el empeño y esfuerzo que hace el país por garantizar la disponibilidad de ofertas y su diversificación" a pesar de "las complejas situación epidemiológica y económica".
Por ello, en este verano atípico marcado por las limitaciones, el buen servicio y la calidad de las ofertas deben ser imperantes para lograr la satisfacción de los consumidores.