El radiotelescopio del famoso Observatorio de Arecibo en Puerto Rico colapsó este 1 de noviembre cuando la plataforma del instrumento cayó encima del plato reflector.
Por casi seis décadas el telescopio fue un instrumento de investigación vital para el esfuerzo científico de EEUU. Por ejemplo, fue donde se identificaron los primeros exoplanetas en 1992 y ese mismo año, se descubrió la primera evidencia de hielo en los polos de Mercurio.
En 1993, dos científicos ganaron un Premio Nobel en Física tras hacer observaciones desde Arecibo que confirmaban predicciones de la teoría de relatividad general de Albert Einstein.
Jonathan Friedman, un científico del observatorio que vive cerca, dijo que el colapso había sonado como una avalancha o un tren. El martes el personal del observatorio continuaba evaluando y analizando la seriedad de los daños. El National Science Foundation, dueño del observatorio, anunció que no se había reportado ninguna lesión relacionada al colapso de la estructura.
Todavía buscan precisar que ocasionó los problemas recientes en la estructura, la cual sufrió daños tras el Huracán María en el 2017. Estos se habían estado reparando, según un artículo de agosto del 2020 de la Universidad Central de la Florida, la cual maneja el observatorio a través de un consorcio.
La Red Sísmica de Puerto Rico publicó en su página de Facebook que el derrumbe había ocurrido “coincidentemente” a la vez que un “tren de ondas” de un terremoto de magnitud 4, con orígenes en la República Dominicana, se detectara en Puerto Rico.
En agosto, falló uno de los cables auxiliares que sostenían la plataforma de alrededor de 900 toneladas, la cual estaba suspendida más de 400 pies en el aire sobre el plato reflector que medía 1000 pies de diámetro.
Poco después, a mediados de noviembre, el National Science Foundation anunció que planeaba demoler y cerrar el telescopio. Según la agencia federal independiente, se había concluido que no había forma de reparar el observatorio sin arriesgar vidas.
A través de drones aéreos, se observaron también más alambres rotos en los cables según una nota añadida el 24 de noviembre al anuncio original. Ángel Vázquez, director de operaciones del observatorio, le comentó a AP que durante el pasado fin de semana se había continuado debilitando la estructura.
Abel Méndez, director del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria, que estudia el potencial de vida en otros planetas del Sistema Solar desde el observatorio en Arecibo, dijo que ya no había “opción de repararlo”, aunque quedaban edificios aledaños, instrumentos y computadoras que posiblemente se podrían usar para seguir trabajando desde los predios.
Méndez explicó que la comunidad radioastronoma al igual que los empleados del observatorio estaban a favor de reconstruir el radiotelescopio. El profesor de la Universidad de Puerto Rico lamentó lo que esta pérdida significa para sus estudiantes, particularmente aquellos que no lo llegaron a usar.