Afroveganos en La Habana: difícil pero posible

Mi mamá siempre me decía que si un alimento trae más de 5 ingredientes químicos, será mejor no consumirlo porque probablemente sea otra cosa, declara Amberly Alene, activista afrovegana.
 

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En un contexto donde la cultura culinaria gira en torno al consumo de carne, en una isla cuya idiosincrasia gastronómica se reduce a recetas tradicionales como el arroz congrí, el tamal, la yuca, los tostones y el cerdo asado en púa, pudiera pensarse que no es posible la existencia de veganos.

Sin embargo, en La Habana comenzó a crecer una comunidad vegana a tono con el cuidado de la salud humana y la del medio ambiente. La semilla brotó en Regla Soul, un espacio de Hip Hop para el bienestar, creado por sus fundadores Amberly Alene, artista visual, productora, documentalista y Alexey el Tipo Este, artista de Hip Hop y co-director del grupo Obsesión.

En la terraza de su casa en el municipio Regla, con unas vistas impresionantes de la Bahía de La Habana, Amberly y Alexey han comenzado a compartir experiencias sobre este estilo alternativo de vida, basado en el consumo de alimentos de origen vegetal. 

Cuando nos sentamos a charlar, Alexey me confesó que todo fue idea de Amberly y contó Regla Soul promueve un estilo de vida sano y holístico para la población de afrodescendientes. Este estilo incide en la autoestima y el autocuidado de la salud mental. Regla Soul es un espíritu, una forma de ver la vida. Y no se queda solo en eso, es una integración de muchas acciones para el bienestar común.


Una serie de talleres interactivos ha sido el primer paso para acercar el veganismo a las personas. En esta labor han contado con la colaboración especial de Nancy Cepero, artista visual, activista y co-fundadora de la plataforma afrofeminista Nosotrxs. Nancy es una emprendedora en mayúsculas que además cocina para algunos eventos en una colectiva llamada Veganas, que ofrece caterings alternativos basados en plantas.

“Nuestra propuesta está basada en alimentos que se pueden encontrar aquí en Cuba en moneda nacional preferentemente porque es nuestra realidad. Mucha gente se refugia en que la fruta es muy cara, pero no saben cuánta comida se desecha en las cocinas de este país” comenta Nancy mientras nos da trucos e ideas para aprovechar mejor las frutas y vegetales de la cocina doméstica.

“No solo queremos dar información de las ventajas de este tipo de comida para conectarlas con la historia, queremos demostrarlo. Queremos traer comida vegana y también lo que significa para nosotros como afrodescendientes”, añadió.

 

Salud, bienestar y muchas ideas nuevas

 

Cuando me dijeron que debía cubrir esta iniciativa lo primero que pensé fue “¿y eso es posible en Cuba?”. Pues sí, cada uno desde sus vivencias demostró que existen alternativas y posibilidades dentro del contexto cubano, que se puede llevar una alimentación sana, sin químicos ni conservantes. Todo parte de nuestra propia responsabilidad, de nuestra propia consciencia y voluntad, pero sobre todo es una actitud ética.


“Nos enfocamos más en cómo curar las enfermedades y responsabilizamos mucho a medicamentos y a fuentes externas y muchas veces parte de nuestra responsabilidad y de las decisiones que tomamos. Hay que ser un poco más conscientes a la hora de elegir lo que comemos”, aclara Nancy.

Allí en Regla, en un taller de comida afrovegana, por primera vez me alarmé y fui consciente de muchas cosas: primero de la cantidad de productos procesados que comemos, segundo, de la cantidad de químicos que traen y por último, de que en algún momento puedo viciar a nuestros hijos.

“Esto es muy necesario que se comparta sobre todo con los niños que no tienen una cultura alimenticia porque tampoco nosotros la tenemos. Ayudar a que niños y niñas crezcan con un poco más de expansión en el paladar, porque muchas veces como madres y padres les pasamos mucha negatividad”, dijo Nancy.

Que vivimos a lo loco, es verdad, que el tiempo no nos alcanza, también es verdad, pero no puede ser una excusa a la hora de hacer la compra y decidir qué es mejor para la salud. Hay que tomarse el tiempo para leer las etiquetas y hay que tomar conciencia para eliminar comida tóxica de nuestra dieta.

Eso me llevo y me llevo también un tip buenísimo de Amberly: “Mi mamá siempre me decía que si un alimento trae más de 5 ingredientes químicos, será mejor no consumirlo porque probablemente sea otra cosa”.

Al taller fuimos muchos curiosos, muchos consumidores de carne, pero salimos, al menos yo, con muchas preocupaciones sobre mi alimentación y con infinitas alternativas para mejorarla. En cambio, hay muchos prejuicios en la sociedad y un don para decir no a iniciativas novedosas como esta.

Al terminar, la pregunta que todos nos hicimos fue: ¿dónde se puede comer comida vegana? Buscar alternativas de este tipo en La Habana es como buscar una aguja en un pajar. Pero existen: frente al Hotel Cohíba el restaurante Camino al sol ofrece un menú vegano.

Hay algunos restaurantes que no son veganos ni vegetarianos pero que son abiertos a otras alternativas. Está el restaurante El del frente que es un poco más caro y el Doña Laura en H entre 23 y 21, en el Vedado, donde comen muchos estudiantes. Allí no hay concepto vegano ni vegetariano pero puedes pedir arroz con frijoles y ensalada.

Ya Regla Soul, Nosotrxs y Veganas lanzaron la primera piedra del veganismo en Cuba. Así que, ya lo sabes, ser vegano en La Habana es difícil pero no imposible. 

 

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