La Unión Europea (UE) admitió este 16 de septiembre para examen una petición firmada por miles de cubanos que exige condena a la práctica del Gobierno de privar a sus ciudadanos del derecho a entrar y circular libremente en el país.
Ahora la petición debe pasar por una investigación durante la cual el Parlamento Europeo evaluará las supuestas violaciones a los derechos humanos que denuncian los firmantes y emitir un dictamen sobre si esos hechos incumplen o no las regulaciones del bloque hemisférico, aseguró a ADN Cuba la activista Salomé García, promotora de la iniciativa.
Si la comisión encargada de investigar las denuncias asegura que sí se cometieron violaciones, la UE podría exigir explicaciones a La Habana o, en casos excepcionales, someter a votación una declaración pública sobre estos hechos.
“Desde que yo lancé la petición tenía como objetivo visibilizar esta violación de derechos humanos que comete la dictadura contra médicos, periodistas y personas de todo tipo, a las que luego se les impide regresar a su país”, recordó García.
La iniciativa, que circula en la plataforma Change, apareció en marzo, a raíz de la prohibición de entrada a la isla de la periodista de ADN Cuba Karla Pérez, quien quedó varada en Panamá por horas debido a la negativa del Gobierno cubano.
Según el texto de la misma, la negativa de entrada de Karla Pérez la condenó al “desamparo legal” y al “destierro efectivo”. Actualmente, la periodista vive en Costa Rica, donde posee el estatus de refugiada.
“Merecemos que se nos restituyan nuestros derechos. Muchas personas que se han ido de Cuba pierden sus derechos como ciudadanos y quedan desprotegidas. Esta es una violación a la que no se le ha dado suficiente visibilidad”, agregó a nuestro medio la también investigadora .
García mencionó en sus declaraciones no sólo el caso de Karla Pérez, sino también el de los médicos cubanos calificados como “desertores” por el régimen, a quienes se les impide volver al país, y la matanza del remolcador 13 de marzo —13 de julio de 1994—, relacionada con un intento de emigración que fue ahogado en sangre.
Según los estatutos de la UE, “todo ciudadano de la Unión, o residente en un Estado miembro, podrá presentar en cualquier momento, individualmente o asociado con otros ciudadanos o personas, una petición al Parlamento Europeo sobre un asunto propio de los ámbitos de actuación de la Unión que le afecte directamente”.