Respondiendo a la convocatoria realizada por la plataforma Pasos de Cambio, la cual invita a los cubanos residentes dentro y fuera de la isla a que realicen sus propuestas sobre lo que debiera hacerse para lograr el cambio de sistema en Cuba, la Asociación Cubana Para la Divulgación del Islam (ACDI) también hizo su propuesta en este sentido.
La ACDI es una organización que aglutina a varias comunidades islámicas dentro de la isla. Tiene como principal objetivo el desarrollo de esos grupos como parte de la sociedad civil, al tiempo que cuida porque sean respetados por el régimen en cuanto a derechos y libertades.
En su propuesta, publicada en el sitio web de Pasos de Cambio, la asociación islámica promueve que no se hagan "concesiones unilaterales hasta que el régimen dé pasos apropiados e irreversibles hacia la democracia y el reconocimiento de los derechos humanos".
Asimismo señala que "en concordancia con los propósitos de la iniciativa Cuba Decide solicitamos que Estados Unidos apoye el derecho del pueblo cubano a cambiar el sistema para vivir en democracia y disfrutar de elecciones libres, justas y multipartidistas", para lo cual sugiere que se tomen las siguientes medidas:
- "Promover ayuda humanitaria al pueblo cubano evitando cualquier intervención o beneficio del régimen.
- "Sancionar a responsables y cómplices de la represión política y religiosa, y de políticas dictatoriales en general.
- "Exigir liberación de todos los presos políticos cubanos y denunciar violencia y represión cometidas contra los cubanos.
- "Denunciar carácter injerencista de la dictadura en foros internacionales.
- "Vedar a dictadores en Cumbre de las Américas al tiempo que se invita a sociedad civil independiente".
Hay que señalar que miembros de la ACDI, pero principalmente sus líderes, han sufrido la represión directa por parte del régimen.
El caso más notorio es el de su representante para la región de Oriente, José Alberto Martínez Rodríguez, conocido entre musulmanes como Addullatif Abu Maryam, radicado en Holguín, a quien agentes de la Seguridad del Estado en una ocasión le fracturaron una mano mientras se encontraba en un lugar que tiene dentro de su vivienda reservado para las oraciones comunitarias islámicas.