Hasta el pasado mes de abril, 47 niñas y 14 varones de entre 5 y 18 años de edad, habían ingresado en el servicio de Salud Mental del hospital pediátrico provincial "José Luis Miranda" por atentar contra sus vidas, publica hoy el periódico oficialista Vanguardia, citando estadísticas médica de dicha institución.
El 93.6 % de las menores y el 64.2 % de los niños, ingirieron tabletas de diferentes tipos, un recurso que se repite en las cifras del 2018: un total de 229 intentos suicidas, de los cuales 223 utilizaron el mismo medio.
La Dra. Aimée Fournier Orizondo, especialista en Psiquiatría Infantil, comentó al medio villaclareño su preocupación por esta alza de los intentos de suicidio, que según dijo, son provocados por conflictos entre padres e hijos y abusos sexuales.
"Actualmente, los comportamientos suicidas se han convertido en la causa más frecuente de ingreso en el servicio de Salud Mental, pero muchas veces el primer móvil, es decir, el argumento que alega el paciente, no resulta el verdadero", señaló la especialista.
"Tras el ingreso, comenzamos a estudiarlos hasta detectar la raíz del problema, la cual ubicamos, en la mayor parte de las ocasiones, a partir de conflictos familiares que actúan como factores desencadenantes de autoagresiones. De hecho, muchas veces lo hacen no por el deseo real de morir, sino como un llamado de atención en respuesta a problemas internos en los que el maltrato infantil subyace casi invariablemente", precisó Fournier Orizondo.
Según la doctora, en años recientes el maltrato infantil adquiere un cariz derivado del "distanciamiento entre padres e hijos, y la tendencia a delegar la crianza, el cuidado y la educación en abuelos, tíos e, incluso, en personas vinculadas a la familia, que no siempre saben, o no pueden cumplir bien con tal responsabilidad."
"La emigración formal e informal, las misiones internacionalistas y la propensión a priorizar la economía para suplir las carencias básicas del hogar, han desembocado en que algunos niños y adolescentes se sientan minimizados, solos, y su reacción natural se manifestará en síntomas que van desde la depresión, la apatía, y la tristeza, hasta el deseo de morir", dijo.
En opinión del doctor Yandry Alfonso Chang, subdirector del hospital José Luis Miranda, el rol paternal y familiar se ha resquebrajado hasta el punto de desvirtuar la condición tradicionalmente protectora del entorno hogareño.
"El incremento de la accidentalidad dentro de las casas nos alarma sobremanera, pues ya no solo recibimos los casos típicos de caídas e ingestión de sustancias tóxicas: hoy, la negligencia familiar se ha convertido en el factor más influyente en las estadísticas de morbilidad pediátrica", declaró.