El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, negó este martes que la inminente subida de los salarios estatales sea una medida populista y aseguró que irá acompañada de otras reformas económicas, como la largamente esperada eliminación de la doble moneda.
En una inusual intervención en el programa de debate vespertino de la televisión estatal cubana, el mandatario sentenció que la subida de salarios, que beneficiarán desde este mes a más de 2,7 millones de trabajadores públicos, "no tiene que ver nada con el populismo".
Díaz-Canel respondió así a "los ataques de algunos que nunca han estado interesados por el bienestar del pueblo", en referencia a las voces críticas que, principalmente desde las redes sociales, consideraban que se trataba de una medida populista para acallar las crecientes quejas por los bajos salarios y los altos precios de algunos productos en el país.
La subida salarial estipula que los sueldos mínimos mensuales se elevarán desde 225 pesos cubanos o CUP (equivalentes a unos 9,3 dólares) hasta 400 (16,6 dólares), los medios suben desde 767 pesos cubanos (unos 30,6 dólares) a 1.067 pesos (44,4 dólares) y los máximos se elevarán hasta 3.000 pesos (unos 125 dólares).
En Cuba el CUP convive con el peso convertible (CUC) paritaria con el dólar y equivalente a 24 CUP según la tasa abierta de cambio oficial, una dualidad monetaria que causa distorsiones en las cuentas estatales y que el Gobierno trata de eliminar desde hace años sin que hasta ahora haya encontrado el modo de hacerlo.
El presidente cubano afirmó en su intervención de hoy que la eliminación de la doble moneda será una de las medidas que acompañen al inminente aumento de salarios, sin especificar una fecha o la estrategia que aplicará su Gobierno para la unificación.
También aseguró que Cuba alcanzará la "prosperidad" pese al embargo financiero y comercial que le impone Estados Unidos y confió en corregir el "bloqueo interno", referido a la ineficiencia productiva y la excesiva burocracia de los organismos estatales.
Díaz-Canel dijo que se espera que el impacto de las nuevas medidas genere más motivaciones en el trabajo para producir más y mejor, así como mayores rendimientos y mejor aprovechamiento de la jornada laboral, porque "toda la economía del país se tiene que estar encadenando".
Por su parte, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, también intervino en la cita televisiva para asegurar, entre otras cosas, que la subida de salarios estatales no irá acompañada de un aumento de los precios, argumentando que en Cuba no se aplican las reglas de oferta y demanda de las economías de mercado.
La subida de salarios en julio estará acompañada de una subida de las pensiones inferiores a los 500 pesos (20,8 dólares), lo que favorecerá a 1,2 millones de personas con un costo estimado anual de 700 millones de pesos (29,1 millones de dólares), según datos ofrecidos previamente por el ministro.
Otras de las declaraciones del ministro que llamaron la atención fue la referida a una "criptomoneda": “Vamos a estudiar la aplicación de la criptomoneda en las relaciones comerciales nacionales e internacionales (…) No quiere decir que el lunes tengamos una criptomoneda cubana, pero aquí hay que estudiarlo todo”, dijo en la TV nacional.
Gil Fernández también reveló que el gobierno tomará medidas contra la importación de mercancía por parte de personas naturales, para evitar la venta de productos en el “mercado negro” y la consiguiente fuga de divisas del país.