El canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró este jueves que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está siendo mal asesorado en relación con su política hacia Cuba, pues las “medidas de asfixia económica contra la isla” lo mantendrán alejado del voto cubano en Florida en las próximas elecciones presidenciales.
“El presidente Trump obtuvo en 2016 el segundo peor resultado del voto cubano en Florida entre candidatos republicanos. Hostilidad y medidas de asfixia económica contra #Cuba no favorecen sus intereses electorales y afectan duramente a los cubanos”, señaló el canciller del régimen, por medio de su cuenta de Twitter.
Y añadió: “Pdte de #EEUU (usted) sigue mal asesorado”.
En la misma línea se manifestó recientemente Carlos Fernández de Cossío, director del Departamento Estados Unidos de la cancillería cubana, quien señaló que incluso dentro del mismo partido Republicano hay sectores que ven mal el endurecimiento de la política estadounidense hacia Cuba.
"Sabemos que hay sectores, incluso dentro del Partido Republicano, que se oponen a que al ciudadano estadounidense se le prohíba viajar o hacer negocios con Cuba", aseguró, en una reciente entrevista concedida al medio oficialista Russia Today.
Dijo además que los exiliados cubanos no protestan contra las recientes medidas del presidente norteamericano Donald Trump sobre Cuba porque son pobres.
“"Algunos no son residentes. Los que son residentes sufren la amenaza o de ser deportados o de que se le quiten sus privilegios de entradas múltiples a EEUU. La inmensa mayoría no son personas adineradas y por lo tanto tienen una situación que no les da fortaleza política ni económica dentro de Estados Unidos".
A diferencia de su predecesor Barak Obama, el Gobierno de Donald Trump ha endurecido su posición respecto a Cuba y dejó sin efecto el deshielo político dado por la administración anterior, debido al apoyo ofrecido por el régimen cubano a Nicolás Maduro en Venezuela.
La administración de Trump ha impuesto nuevas sanciones además del embargo de hace décadas, que tienen como objetivo impactar la inversión extranjera, el suministro de petróleo, el turismo y otras fuentes de ingresos del régimen cubano.