A pocos días de la Navidad, delincuentes penetraron al campus de la Universidad Politécnica Territorial de los Altos Mirandinos Cecilio Acosta, ubicada en Los Teques, estado Miranda, en el norte de Venezuela, y robaron comida, juguetes y electrodomésticos destinados a los hijos de los empleados, reportó este jueves el portal digital El Pitazo.
Nuevamente la universidad "es blanco de quienes se organizan para robar; esta vez se llevaron los juguetes de nuestros niños y niñas”, decía un mensaje difundido por trabajadores de la universidad, añadió el portal.
Silvina Revette, coordinadora docente del sindicato de trabajadores de ese centro de estudios, señaló que los delincuentes han “desvalijado la universidad”.
El informe de El Pitazo agregó que los ladrones llegaron directo a la oficina donde estaban guardados los juguetes y a los almacenes del comedor, por lo que se presume que se trata de la misma banda que ha robado previamente, al parecer con ayuda de algunos miembros del staff.
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El rector de la universidad, Harold Albornoz, junto a los encargados del almacén, se dirigieron al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc) para denunciar el robo, dijo El Pitazo.
Las autoridades de la universidad no aclararon si los juguetes y la comida, alegría de los hijos de los empleados, serán adquiridos nuevamente, o si en definitiva se han quedado ya sin esos regalos, en esta época navideña.
El atraco es un balde de agua fría para los empleados y sus familias, que se quedarán sin regalos y sin comida en un país donde los ciudadanos hacen ingentes esfuerzos por salir adelante, dada la crisis política, económica y social por la que atraviesa Venezuela.
El salario mínimo mensual en Venezuela cubre el 1,1 por ciento de la canasta básica alimentaria, dijo un reportaje de la VOA, citando cifras del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores, una asociación civil que analiza el universo sociolaboral del país desde hace 43 años.
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Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reportó en julio pasado que la subalimentación en Venezuela aumentó casi cuatro veces entre 2012 y 2018 y advirtió que 6,8 millones de venezolanos no pueden alimentarse.
No es la primera vez que la Universidad Politécnica Territorial de los Altos Mirandinos Cecilio Acosta es blanco de los ladrones, y las autoridades contabilizan unos ocho atracos en lo que va del año.
En febrero, el mismo portal de noticias informó que la Biblioteca Integrada Arquitectura Ciencias e Ingeniería (Biaci) fue objeto de hurto. Los delincuentes sustrajeron equipos que dejaron inoperativo el espacio, clave para los estudiantes.
Previamente se habían llevado cinco computadores del mismo lugar.
En este sentido, Marlene Bauste, directora del Servicio Bibliotecario de la Universidad de Los Andes (Serbiula), exhortó a las autoridades universitarias a garantizar la seguridad en los espacios de la ULA y a investigar los eventos ocurridos en el lugar.
