Colombia vivirá este jueves la jornada de protestas más fuerte convocada hasta ahora contra el Gobierno del presidente Iván Duque, manifestaciones que ocurrirán en un momento de agitación social en América Latina lo que causa incertidumbre también en el país andino.
Las centrales obreras y movimientos sindicales que llamaron a la protesta lo han calificado como "paro nacional" y se espera asistencia masiva en Bogotá y otras grandes ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla.
En todo el país el Gobierno tiene preparado un dispositivo policial y militar para evitar que las movilizaciones acaben en disturbios.
Las medidas incluyen el cierre desde primera hora de este miércoles y hasta las 5.00 hora local (10.00 GMT) del viernes de los pasos fronterizos de Colombia con Venezuela, Brasil, Ecuador y Perú, ya que con Panamá no hay cruces oficiales porque el límite está en la región selvática del Darién.
Migración Colombia, que en las últimas semanas expulsó del país a 24 extranjeros, en su mayoría venezolanos, argumentó que esta medida y el cierre de fronteras tienen como objetivo evitar que agitadores procedentes del exterior alteren el orden público.
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Según los convocantes, el Gobierno de Duque prepara un "paquetazo" de medidas que causarán fuerte impacto económico y social en los trabajadores, como eliminar el fondo estatal de pensiones Colpensiones, aumentar la edad de jubilación y contratar a los jóvenes con salarios inferiores al mínimo, entre otras medidas.
Las organizaciones sociales reclaman por su parte al Gobierno un mayor compromiso con la implementación del acuerdo de paz con las FARC, así como medidas de protección efectivas para indígenas y líderes sociales, blanco de una ola de asesinatos que se ha cobrado la vida de centenares de ellos desde que Duque llegó al poder, hace quince meses.
A las manifestaciones acudirán también estudiantes de universidades públicas y privadas que reclaman más inversión en educación y el cumplimiento de acuerdos firmados el año pasado después de más de dos meses de protestas.
El Gobierno asegura por su parte que no es cierto que haya presentado al Congreso las reformas laboral y de la seguridad social que denuncian los sindicatos, y los actos públicos de los últimos días de Duque y sus ministros han estado dedicados a explicar la posición oficial al respecto.
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Las manifestaciones se producirán en un momento de baja popularidad del presidente colombiano, cuya aprobación ronda el 26 %, por lo cual el Gobierno asegura que, aunque respeta la protesta social, garantizada como un derecho constitucional, hay quienes buscan sacar ganancias políticas del momento.
"Hay sectores de oposición que indiscutiblemente quieren desestabilizar al país y al Gobierno", manifestó la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, quien dijo que hay "gente muy preocupada por el espejo de lo que ha pasado en otros países" de la región, como Chile y Bolivia.
(Con información de Efe)