Bolivia: Miles de campesinos e indígenas marchan en La Paz contra el Gobierno interino

Las pérdidas por los disturbios postelectorales en La Paz ya suman 91 millones de bolivianos, unos 13 millones de dólares.
Campesinos e indígenas protestan en Bolivia/EFE
 

Reproduce este artículo

Miles de campesinos e indígenas de distintas provincias del departamento de La Paz marcharon este jueves en la ciudad homónima, contra el Gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, para reivindicar la wiphala, la bandera de comunidades originarias y símbolo patrio.

Los campesinos y los indígenas también expresaron que declaraban "persona no grata" al expresidente Carlos Mesa, y a los líderes cívicos de Santa Cruz Luis Fernando Camacho y de Potosí Marco Antonio Pumari, entre otros detractores de Evo Morales.

Por otro lado, en una céntrica plaza de La Paz, miembros del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), una organización de pueblos indígenas bolivianos, le entregaron una declaración al ministro interino de la Presidencia, Jerjes Justiniano, en la que piden actos de desagravio a la wiphala.

Justiniano recibió las sugerencias de la Conamaq y les dijo que sentía mucho que los ultrajes a la bandera wiphala les haya causado agravio, porque "esa no ha sido la voluntad de la ciudadanía en su conjunto", y se comprometió que desde el Gobierno interino a que "se buscarán los mecanismos de desagravio".

"Mucha gente confundió a la wiphala con un partido político y la wiphala no es el símbolo de un partido político, se lo apropió lamentablemente" y ese hecho "de debe desagraviar", señaló el ministro, en referencia al Movimiento al Socialismo de Morales.

LA PAZ, LAS MÁS AFECTADA

Las pérdidas en La Paz, que se ha convertido en el centro de fuertes disturbios tras las elecciones del 20 de octubre, ya suman 91 millones de bolivianos, unos 13 millones de dólares.

El alcalde de La Paz, el opositor Luis Revilla, aclaró que esas pérdidas son el balance de los daños ocasionados "a la propiedad municipal" en la última semana.

Revilla pidió a la población que llega a La Paz a protestar "a hacerlo de manera pacífica".

"Instó a la dirección del Movimiento Al Socialismo a replegar a su allegados y acudir a las elecciones generales que serán convocadas por el Gobierno transitorio", declaró.

Por su parte, la alcaldesa de El Alto, la también opositora Soledad Chapetón, defendió que "unos pocos generan violencia, amenazas y destrozan nuestra casa común. Los pacíficos somos la gran mayoría", ante las acusaciones de que pobladores de esa ciudad son responsables de gran parte de los disturbios en la vecina La Paz.

La empresa estatal Mi Teleférico informó en un comunicado de que solicitó "el resguardo tanto a la Policía como y las Fuerzas Armadas para que otorguen las garantías necesarias para el resguardo de las vidas", luego de que dos personas intentaron subir a los cables del sistema de transporte para presuntamente cortarlos.

Mientras que a la ciudad de Cochabamba (centro) estaba previsto que llegaran cocaleros, pero ante el control militar en la zona se quedaron en Sacaba, una ciudad cercana, para hacer un cabildo o asamblea ciudadana.

Bolivia está sumida en una crisis tras los comicios del 20 de octubre, con protestas que inicialmente fueron en contra de Evo Morales por denuncias de fraude para lograr su reelección para un cuarto mandato consecutivo.

Morales renunció a la Presidencia el pasado domingo y se fue al día siguiente en condición de asilado a México, desatando desde entonces las protestas de sus seguidores.

Según datos oficiales, las protestas ya han dejado doce muertos, 508 heridos y 460 detenidos en distintos incidentes en 25 días de manifestaciones.

 

Relacionados