El número de heridos durante las protestas desatadas en Bolivia tras las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre es de al menos 139, según datos de la Defensoría del Pueblo boliviana.
La mayoría de heridos se produjeron en Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, las regiones más pobladas del país, principalmente "en confrontaciones entre civiles", destacó en una conferencia de prensa la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz.
La titular de esa institución llamó al inmediato cese de enfrentamientos, para buscar "un espacio de reencuentro que posibilite una pacificación" en el país, donde solo en la jornada de este pasado martes hubo 64 heridos.
Cruz recordó a las autoridades gubernamentales "su obligación de preservar la paz" y pidió a la Policía Boliviana que el uso de la fuerza se ciña "a principios de proporcionalidad y necesidad".
Asimismo, advirtió de que el opositor Comité Cívico en Santa Cruz no tiene derecho alguno a requisar vehículos ni exigir credenciales a periodistas.
"Se invoca a la Gobernación y el municipio de Santa Cruz para que puedan asumir las competencias que les corresponden al Estado y no generar que civiles estén detentando el poder", señaló.
Las movilizaciones se suceden en Bolivia tras las elecciones del pasado 20 de octubre. La oposición y movimientos cívicos denunciaron un fraude en el recuento de votos a favor del presidente del país, Evo Morales, a quien el órgano electoral dio por ganador.
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Las protestas fueron violentas en los últimos días en varias ciudades del país, con enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente, además de choques con la Policía.
Miles de seguidores de Evo Morales se manifestaron este miércoles en La Paz para respaldar al presidente de Bolivia, frente a los bloqueos convocados por la oposición para protestar por un supuesto fraude en las elecciones.
Mineros, campesinos y sindicalistas de diferentes sectores marcharon desde El Alto, ciudad aledaña a La Paz, para defender el resultado de las elecciones bolivianas y denunciar lo que consideran un intento de "golpe de Estado".
El órgano electoral dio al presidente Evo Morales ganador de las elecciones del pasado 20 de octubre con solo un 0,57 por ciento de la diferencia necesaria para vencer en primera ronda, un resultado que el opositor Carlos Mesa califica de "fraude", después de que los datos preliminares vaticinaran una segunda vuelta.
La marcha de los seguidores de Morales llegó hasta el centro de La Paz, donde lanzaron material pirotécnico causando destrozos en varios vehículos y en el mobiliario urbano.
El Gobierno de Bolivia aseguró que este jueves comenzará una auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) para determinar si hubo alguna irregularidad durante el proceso electoral.
Carlos Mesa rechazó este examen, alegando que fue acordado de forma unilateral entre la OEA y el Gobierno de Evo Morales, aspirante a un cuarto mandato consecutivo en los comicios.
(Con información de Efe)