El Departamento de Estado de EE. UU. expresó su “profunda preocupación” por las “duras sentencias” contra manifestantes pacíficos en Cuba en un comunicado oficial publicado este 30 de junio.
“Seguiremos trabajando con nuestros socios de todo el mundo para demostrar nuestro apoyo colectivo a los derechos de los cubanos injustamente detenidos”, precisó la fuente.
También agregó que los jueces cubanos han condenado a más de 550 manifestantes a más de 4000 años en total, entre ellos a 20 menores de edad, por su participación en las protestas masivas de julio de 2021, las mayores en la historia del socialismo cubano, según los expertos.
"A pesar de las pruebas en video y fotográficas que demuestran lo contrario —subraya el texto—, el gobierno cubano intenta justificar sus detenciones, procesamientos y sentencias draconianas al afirmar falsamente que las protestas fueron en gran parte violentas".
Estas condenas tienen “claros objetivos”: prevenir que los cubanos hagan uso de sus derechos a la protesta e infundir miedo a las represalias del Gobierno, precisa el comunicado.
La ONG Cuban Prisoners Defenders (CPD) elevó este 8 de junio a 1046 la cifra de su registro sobre presos políticos en Cuba, la mayoría encarcelados tras la escalada represiva por las manifestaciones de julio de 2021, que se extendieron por más de 60 localidades de la isla.
Según la organización, 901 personas permanecen recluidas por dichas protestas, mientras que en el último año han pasado por las cárceles del país unos 1236 presos políticos.
En términos generales, de los 726 presos que tienen sentencia, 246 han recibido penas superiores a los diez años de prisión.
Cuba ocupa el quinto lugar mundial en población penal por cada 100 000 habitantes, según una escala del Institute for Crime & Justice Policy Research (ICPR, siglas en inglés), elaborado en la Universidad de Londres, Reino Unido.