El presidente de Estados Unidos ha ordenado la evacuación de la mayoría de las tropas destacadas en la zona en tanto el conflicto entre el Ejército turco y las milicias kurdas se recrudece. Según dio a conocer este domingo en la mañana el jefe del Pentágono, Mark Esper, durante una entrevista televisiva, desde que el pasado domingo Donald Trump dio luz verde al ataque de Ankara a los kurdos y hasta la fecha los aliados de Washington, lo han convertido en zona de bombardeos, en tanto el Gobierno no quiere que sus hombres caigan en el fuego cruzado.
Los peores augurios sobre lo que podría ser una retirada de Estados Unidos de la zona, se han ido puesto en marcha durante el transcurso de los días. Los kurdos por su parte que han sido sus aliados durante cinco años, se han vuelto presas del ataque turco, toda vez que el Estado Islámico ha recibido oxígeno.
La retirada tuvo lugar en una mañana con un total de 785 de prisioneros del Estado Islámico quienes escaparon de un campo que estaba custodiado por los kurdos en la ciudad de Ain Issa, según informaron las milicias en un comunicado. De igual forma, fuentes del departamento de Defensa dieron a conocer en declaraciones a Reuters, que habían corroborado la información con informes de la ejecución de un político kurdo y miembros capturados de la milicia.