San Salvador, 2 oct (ADN CUBA).- El presidente de la Liga de Fútbol Profesional de España (LaLiga), Javier Tebas, y el del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), Yamil Bukele, firmaron este miércoles un convenio para abrir 262 escuelas deportivas para niños para facilitar su inclusión social mediante el deporte.
El proyecto, que contempla la apertura de una escuela de fútbol en cada municipio (262), beneficiará a más de 26.000 niños y adolescentes, señaló la Casa Presidencial.
La iniciativa se echará andar el próximo mes y se espera que en el primer año se abran 73 escuelas, indicó la fuente que además señaló que LaLiga capacitará al personal técnico que tendrá a cargo el desarrollo de los centros deportivos.
El proyecto es uno de los complementos de un plan de recuperación de territorios controlados por las pandillas que el Ejecutivo de Nayib Bukele, hermano de Yamil, implementa y con el que también se busca disputar a estas bandas el reclutamiento de jóvenes.
"Estamos seguros de que no van a poder competir con el Gobierno en el reclutamiento de los jóvenes", aseguró el presidente en una conferencia de prensa el pasado 2 de julio.
Nayib, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), dijo también que implementará programas con las carteras de Estado que puedan beneficiar a los "jóvenes que están en situación de vulnerabilidad para que tengan la oportunidad de no entrar en las pandillas o salirse de las mismas".
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Apuntó que las iniciativas estarán relacionadas con educación, salud, empleo, becas, deporte, arte, agua potable y vivienda, con la dirección de la Unidad de Reconstrucción de Tejido Social, creada recientemente en el Ministerio de Gobernación.
Esta no es la primera vez que LaLiga realiza un proyecto en El Salvador, dado que firmó un acuerdo con la Alcaldía de San Salvador cuando era dirigida por Nayib (2015-2018).
El proyecto de LaLiga acogió a más de 2.000 niños y adolescentes que vivían en zonas de riesgo por la presencia de las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias, que son acusadas por las autoridades de El Salvador de mantener los altos índices de violencia del país.
El Salvador vive un grave crisis de seguridad desde hace décadas, a partir sobre todo del accionar de esos grupos pandilleriles, que en conjunto conformarían un ejército de unos 60,000 miembros, según estimaciones.
Esas dos pandillas controlan y se dividen amplias zonas de ciudades y barrios, y si un muchacho que vive en un sector dominado por una pandilla pasa a otro controlado por los rivales, corre el riesgo de ser asesinado.
(Con información de Efe)