El reguetonero Farruko se emocionó en la gala de los Premios Lo Nuestro, en Miami, tras recibir un premio especial, el de Excelencia Urbana, por sus 15 años entregados a la música urbana. Allí se estremeció de dolor ante la invasión de Rusia a Ucrania.
“Se siente grandioso. Se siente glorioso. Yo en realidad no he agarrado el premio porque el premio fueron los que me lo dieron”, dijo al inicio de su discurso de agradecimiento, roto por las lágrimas de emoción.
La estatuilla se la entregaron su esposa y sus cinco hijos, tres que comparte con su ella, y otros dos extramatrimoniales. De un tiempo para acá, el cristianismo ha cambiado la vida del cantante e incluso ha pedido perdón por el mensaje de la canción “Pepas”.
“Les agradezco el reconocimiento, les agradezco el cariño por todos estos años. Les agradezco por darle de comer a mi familia. Gracias por tantos momentos lindos. No me estoy despidiendo, solo estoy haciendo una transición en mi vida, van a ver al mejor Farruko que hayan visto”, aseguró sobre el tema de la religión y los cambios en su vida.
Sobre la invasión de Rusia a Ucrania, el artista también tuvo opiniones. “Este momento es la excusa perfecta que voy a utilizar para no hablarles de religión, hablarles de una realidad. Este mundo cada día se enfría más, no lo digo yo, lo dicen las noticias. Hoy en día la guerra que estamos viviendo en Rusia con Ucrania, muchos inocentes muriendo”, empezó diciendo sobre el tema del momento.
También lo hizo reflexionar el estado de salud de uno de los jóvenes artistas de su sello: “Lo dice, en Puerto Rico, mi hermano Ankhal que ahora mismo batalla contra la vida y la muerte en una cama, tras un atentado con disparos. Quizás hoy estamos aquí celebrando mi carrera, pero ahí afuera hay mucha gente sufriendo con una necesidad increíble”.