El activista y fotógrafo cubano Claudio Fuentes fue amenazado con una multa o prisión el 7 de diciembre durante un interrogatorio con la Seguridad del Estado en la unidad policial de Zapata y C, La Habana, por su campaña a favor de la liberación de los presos políticos.
"Los esbirros de la policía política lo están dejando claro: están yendo sobre la oposición, quieren limpiar a Cuba de esa oposición", señaló Fuentes a Radio y Televisión Martí.
Durante el interrogatorio, que se extendió por más de una hora, Fuentes no habló.
"En esos lugares yo no hablo, no emito prácticamente ningún criterio; voy allí básicamente a escuchar", agregó.
Los agentes de la Seguridad del Estado también lo 'invitaron' a irse del país y le advirtieron que "la represión iba a ser progresiva si yo continuaba con mis programas de Presos de Castro".
Entre las amenazas le plantearon que le aplicarían el Decreto Ley 35 sobre regulación de la información que se publica en las redes sociales.
"Me decían que las multas eran de gran cuantía y que yo no iba a tener el dinero para pagar eso", añadió Fuentes.
Desde diciembre de 2019 Fuentes se encuentra 'regulado', es decir, con prohibición de salida del país.
"Una vez más la tiránica familia Castro, hace uso de su impunidad para impedir que viajara hoy 4 de diciembre, a los Estados Unidos de América. Muy claro estoy de lo que debe hacerse con estos criminales que tan bien han diseñado la represión y la profunda miseria planificada por 60 años, sobre el pueblo cubano de las dos orillas", declaró Fuentes en Facebook.
La 'regulación migratoria' es un método común utilizado por el aparato represivo cubano para castigar a opositores políticos, activistas de la sociedad civil y periodistas independientes. La Isla se convierte así en una prisión al aire libre en la que el “condenado” no sabe cuándo será liberado.