El gobierno de Honduras se comprometió con la administración del presidente norteamericano Donald Trump a suscribir un pacto migratorio con los Estados Unidos, tras aceptar los términos al igual que lo hicieron anteriormente las presidencias de México y Guatemala. Según informa el diario La Prensa, a través de fuentes diplomáticas en los Estados Unidos, la información sobre el llamado Acuerdo de Cooperación en Materia de Asilo tiene como objetivo limitar el masivo flujo migratorio de extranjeros por el territorio hondureño
Este acuerdo establece ademàs que la nación centroamericana se convertirá en un tercer país seguro para inmigrantes que provengan de Cuba y Nicaragua.
Según el mencionado medio, el acuerdo fue firmado el pasado 26 agosto, cuando el presidente hondureño Juan Orlando Hernández visitaba a EE.UU. En ese entonces, el mandatario, acompañado por el canciller Lisandro Rosales, el ministro de Seguridad Julián Pacheco, y la directora del Instituto Nacional de Inmigración, Carolina Menjívar, conversó con el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional norteamericano, Kevin K. McAleenan, sobre tópicos migratorios que incluían la seguridad de fronteras.
Cuando tuvo su final este encuentro, ambas partes se comprometieron a “trabajar juntos para mejorar la seguridad y abordar la migración irregular a través de un mayor intercambio de la aplicación de la ley con las autoridades competentes en Honduras”.
De igual manera, quedaron en “investigar y procesar a los involucrados en la organización de violaciones masivas de la ley de inmigración y delitos de trata de personas”.
Tras entrar en vigor dicho acuerdo los ciudadanos cubanos que pidan asilo a Estados Unidos lo deberán tramitar desde Honduras, al tiempo que el gobierno de hondureño se comprometió a suscribir un acuerdo alterno para deportar tanto a cubanos como a nicaraguenses que lleguen hasta ese territorio.