El médico cubano Manuel Guerra denunció, en una transmisión en vivo en Facebook, las presiones que ejerce el régimen sobre los firmantes de las cartas que se han entregado en varias provincias solicitando la realización de la marcha pública del 20 de noviembre.
Guerra calificó los actos represivos e interrogatorios como una “campaña de intimidación” que es además de carácter ilegal.
Agregó que quieres coaccionan a los promotores de esta iniciativa del Grupo Archipiélago “no son para nada revolucionarios, están obrando al nivel de hampones de una mafia organizada y nos están privando de nuestros propios derechos constitucionales”.
Archipiélago insiste en que la marcha exigirá “que se respeten todos los derechos para todos los cubanos” y busca “la liberación de los presos políticos” y la solución de las diferencias políticas a través del diálogo y vías democráticas.
La propuesta ha sido apoyada en varias provincias cubanas (Cienfuegos, La Habana, Holguín y Villa Clara) donde miembros de la sociedad civil independiente cubana han entregado misivas en las intendencias provinciales.
Los organizadores esperan que el día de la manifestación respeto a “la dignidad de cada cubano o cubana involucrados en la organización de esta iniciativa ciudadana” y “estricto apego al derecho”.
“Manifestarse pacíficamente es un derecho humano reconocido en la propia Constitución de La República. Violar o impedir el ejercicio pleno de este derecho constituye un delito”, recoge la carta.
Régimen cubano contra un médico contestario
A finales de agosto Guerra denunció que el jefe de Recursos Humanos del Ministerio de Salud Pública (Minsap) de la provincia Holguín, conocido como Néstor, amenazó con 'separarlo' de su trabajo.
En ese momento contó a ADN Cuba que el funcionario del Minsap lo citó el 23 de agosto para Salud Pública Provincial y allí le entregó un documento donde supuestamente le quitaban la 'regulación' (prohibición de salida del país), pero incluía la renuncia a su trabajo.
"Le dije que yo no quería ser baja del sector salud. Una cosa es negarme la salida del país, que es algo hasta ilegal, y otra cosa es que yo no trabaje más, porque a mí me gusta lo que hago".
Según explicó en su Facebook, "no pienso abandonar mi labor, al menos no por las buenas como ya intentaron (van a tener que expulsarme y obviamente los voy a denunciar). Con la situación actual de la nación considero una reverenda negligencia prescindir de un profesional por tal de silenciar las verdades que ya se conocen".
El especialista en ginecología y obstetricia Manuel Guerra trabaja en el Hospital Municipal Nicodemus Regalado en el municipio Calixto García, de la provincia Holguín.
Desde 2020 la Seguridad del Estado acosa a Guerra por su postura crítica con el régimen de La Habana: constantemente lo citan para interrogarlo y amenazarlo con prisión.