Los vecinos de la Habana Vieja, que llevan dos semanas plantados en los bajos de su edificio tras el desplome parcial del mismo, denunciaron este fin de semana al medio independiente Cubanet que las autoridades y policía tratan de intimidarlos para hacerlos desistir de su protesta.
“Lo único que han hecho es tratar de intimidarnos, nos arrestan, nos amenazan con encarcelarnos, dicen que van a quitarnos a nuestros hijos, pero de resolvernos la situación nadie se preocupa, lo único que les interesa es que salgamos de la vista pública”, denunció Leidis Rosalía Fernández, una de las afectadas que lo perdió todo en el siniestro.
Así mismo, Fernández refiere que las autoridades utilizan artimañas para engañarlos, y los llevan a supuestas reuniones que generalmente terminan con el arresto de algunos de ellos.
“Nos vienen a buscar con la excusa de que tenemos una reunión en el gobierno y que ya van a resolver nuestra situación, pero siempre resulta ser mentira, porque lo que hacen es llevarnos para el Punto 30 (estación policial), donde nos amenazan con meternos presos”, afirmó.
Según detalla, el pasado jueves entregaron dos cartas, una en el Gobierno Municipal y la otra en la Dirección Municipal de la Vivienda, con la intención de obtener una posible solución a sus casos, sin embargo, aseguran que las autoridades han respondido con más amenazas y más acciones represivas.
Por su parte, Marlén León, vicepresidenta de la Construcción del municipio Habana Vieja, explicó que las autoridades continúan buscando una solución que beneficie a los afectados, y confesó que la situación habitacional de la capital es crítica.
“Han ocurrido 27 derrumbes, por lo que no es una tarea fácil, ya que son cientos de familias sin casas. Estamos evaluando si podemos reparar lo que se cayó, el dictamen técnico ya lo tiene la vivienda, entonces a partir de ahí ya se empezará a trabajar en qué es lo que se puede hacer”, afirmó la funcionaria.
Desde el pasado lunes 22 de julio, los afectados por el derrumbe se plantaron en la vía pública y han transmitido a las autoridades que hasta que no les otorguen una vivienda no se moverán del lugar. Las respuestas oficiales han sido amenazas de encarcelamiento y el retiro de la custodia de los menores si no abandonan la protesta cuanto antes.
“A mí me levantaron un acta de advertencia por el solo hecho de negarme a ir para una escuela que ellos han convertido en albergue, que es para para donde me quieren llevar. Pero no voy a ir porque ese lugar no tiene condiciones para poder vivir allí”, dijo Yuneisi Ramos, otra de las afectadas.
Ramos refiere además que las autoridades también le dieron la opción de llevarla, supuestamente por un tiempo, a una instalación recreativa que se encuentra fuera de la ciudad.
“También me negué, porque allí no hay médicos ni nada, y el policlínico más cercano queda como a 18 km y yo tengo una niña chiquita, y si tengo que correr con ella de repente cómo salgo de allí”, especificó.
Otro vecino, Vicente Rojas, señaló que los actos represivos por parte de las autoridades han aumentado en los últimos días, y advirtió que en cualquier instante las autoridades usarán la fuerza para desalojarlos del lugar.
“Están incluso trabajándonos psicológicamente. En la noche del sábado trajeron un camión de la brigada especial repletos de policías. Lo parquearon frente a nosotros, y si no hubiera sido porque todos los vecinos nos apoyaron y estuvieron allí con nosotros, ya nos hubieran desalojado, porque esa siempre ha sido la intención de ellos”, denunció.