América presenta una estabilización de la pandemia de la COVID-19 y una reducción de casos y fallecidos en una gran cantidad de países del continente pero encara una cuesta económica complicada tras seis meses desde que el nuevo coronavirus llegó al continente.
Las muertes acumuladas por la COVID-19 en el mundo desde el comienzo de la pandemia se elevaron hoy a 930.260, mientras que los casos superan los 29,3 millones, informó este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
América sigue siendo la región más afectada, ya con cerca de los 15 millones de positivos, seguida por el sur de Asia, con 5,6 millones de casos, que es además la zona donde la curva al alza de nuevos contagios es más acentuada.
Por países, Estados Unidos es el territorio donde se han registrado más fallecimientos (193.000), seguido de Brasil (132.000), India (82.000), México (71.000) y el Reino Unido (41.000).
PREVISIONES ECONÓMICAS A LA BAJA EN AMÉRICA LATINA
A pesar de los datos que indican una ralentización de la pandemia en América, la COVID-19 no permite grandes dosis de positivismo si se tiene en cuenta el impacto económico que se prevé a largo plazo en la región, sobre todo en América Latina.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó este miércoles a la baja su proyección de crecimiento económico para 2020 en Argentina y México y aumentó la de Brasil, país que registró una retracción histórica del 9,7 % del PIB en el segundo trimestre del año.
En su informe de perspectivas intermedias, que repasa las previsiones de junio, el organismo con sede en París consideró que el producto interior bruto (PIB) argentino caerá este año un 11,2 %, en México retrocederá un 10,2 % y en Brasil bajará un 6,5 %.
La expansión del coronavirus, los niveles de pobreza y la alta tasa de informalidad en esos países, que también han precisado de cuarentenas más prolongadas y estrictas, son factores para la mayor desaceleración económica, según el organismo.
La caída del PIB y el aumento de la pobreza se ciñe sobre todo en los colectivos vulnerables. En Honduras, con 2.087 decesos y 68.620 contagios, la organización Plan Internacional y Casa Alianza alertaron de que se podría duplicar el trabajo infantil, que ya afecta a 400.000 niños.
Además, en Estados Unidos el 75 % de los menores muertos por COVID-19 eran hispanos, afroamericanos y nativos americanos, según un estudio publicado ayer por los gubernamentales Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
CAEN POSITIVOS Y MUERTES EN PAÍSES PROTAGONISTAS DE LA PANDEMIA
De todas formas, hay espacio para el optimismo con una reducción de los casos y decesos generalizado en América. Después de convertirse en el país con la mayor tasa de mortalidad en el mundo por el virus, Perú cumplió hoy cinco semanas con descenso de muertos hasta llegar a unos 4.000 en la última semana. Además, también se desocuparon camas de hospital.
Y aunque Brasil volvió a reportar más de 1.000 fallecidos por la COVID-19 en un solo día después de cinco jornadas por debajo de esa cifra, la pandemia comienza a dar señales de desaceleración.
Según el Imperial College de Londres, la tasa media de contagio del nuevo coronavirus en el país suramericano fue, la semana pasada, la más baja desde abril con un índice de 0,90, es decir, por debajo de uno, que es cuando se considera un índice de transmisión relativamente bajo.
Por otro lado, Colombia registró ayer el número de muertos más bajo en dos meses, con 165 decesos para un total de 23.288 fallecidos por la pandemia, informó el Ministerio de Salud. El país sumó 6.698 casos de COVID-19 que elevaron a 728.590 la cifra de contagios.
Además en México, que estuvo en el centro del huracán apenas hace dos meses, se tienen “indicadores consistentes” que anuncian una bajada en la incidencia de la enfermedad, señaló ayer el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
La cara visible en el combate contra la pandemia en México, que ya ha dejado 671.716 contagios y 71.049 decesos, enfatizó asimismo que el índice de positividad en los casos estudiados está en el 38 %, lejos del punto máximo del 57 % en la semana 27 de la epidemia.
En el mismo camino esperanzador se enroló Chile, que sumó este miércoles 1.305 nuevos contagios y 18 muertes por COVID-19, las mejores cifras de las últimas semanas aunque coinciden con el comienzo de las Fiestas Patrias, celebración que preocupa a las autoridades sanitarias.
En Panamá, el cuarto país con más pruebas de detección por 100.000 habitantes, el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, anunció ayer que por 6 semanas consecutivas ha estado disminuyendo de manera favorable el número de contagios.
Una tendencia que en Centroamérica sigue Guatemala, con 2.984 muertes y 82.684 casos, al presentar un descenso en el número de contagios y también en el de fallecidos en las últimas ocho semanas, según confirmó el Gobierno del presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei.
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EXCEPCIÓN EN ARGENTINA Y OSCILACIÓN EN CUBA
Las buenas cifras en el resto de la región son un trago amargo para Argentina, que sumó ayer 11.892 casos de la COVID-19 y 185 decesos para un total de 577.338 casos y 11.852 fallecimientos además de tener un 59,8 % de ocupación de las camas de cuidados intensivos en todo el país.
La falta de mejora de la pandemia se achaca sobre todo a la llegada de la COVID-19 a otras provincias del país.
Mientras, Cuba registró ayer 77 nuevos casos positivos, la cifra más alta de los últimos días y continúa con la tendencia oscilante de la enfermedad en la isla, donde ya se han detectado 4.803 positivos desde el inicio de la epidemia.
ESTADOS UNIDOS, CON LA CABEZA EN LA VACUNA
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contradijo este miércoles a los expertos de los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) y prometió que será capaz de distribuir 100 millones de dosis de la vacuna para fin de año.
EE.UU. es el país del mundo más afectado por la pandemia, con 6,6 millones de casos detectados y más de 196.000 fallecidos, de acuerdo a los datos independientes de la Universidad Johns Hopkins.