1. Piden boicotear restaurante visitado por Kamala y el gerente dice que usaron el lugar para proselitismo sin avisarle
El gerente del restaurante Amaize de la ciudad de Doral reaccionó a la campaña en contra del negocio, que se desató en las redes sociales tras la visita casi a hurtadillas, sin anuncio, de Kamala Harris.
“No nos gustó que se usara nuestro restaurante para hacer proselitismo político. Nunca nos dijeron que iba a venir. Me enteré por los amigos”, dijo.
Kalama se apareció en el restaurante acompañada de políticos de su partido, repartió saludos, pidió comida y se marchó. Pero la comunidad venezolana no reaccionó bien, e inmediatamente en redes sociales se inició una campaña para boicotear el lugar.
Como mismo Harris apareció de forma furtiva en el sur de Florida, así mismo desapareció, sin dar declaraciones a la prensa sobre la reacción adversa de su visita.
2. Arrestado niño por amenazar con tiroteo masivo
Un adolescente de Cape Coral fue arrestado por amenazar en dos clases virtuales a sus maestros con un tiroteo mortal.
El alumno de 14 años, de la secundaria Island Coast, entró al sistema de clases virtuales con el nombre de usuario de otro estudiante para hacer las amenazas.
Los hechos ocurrieron el 4 y el 9 de septiembre, cuando el menor dijo que estaba planeando un tiroteo.
El adolescente fue arrestado y llevado al Centro de Detención de Menores del condado Lee y enfrenta ahora tres cargos de amenaza de tiroteo masivo.
3. Alcalde Giménez le da luz verde a los strippers, pero no quiere abrir los bares
Los clubes de bailarines nudistas abrirán, los restaurantes ya abrieron al 50%, el estadio de los Dolphins abrirá al 20 % de su capacidad, las escuelas están planeando abrir, pero el alcalde de Miami Dade, Carlos Giménez, dice que los bares no abrirán, porque son muy peligrosos.
Esto, a pesar de que el gobernador DeSantis movió a la Florida a la fase 2 de la reapertura económica.
“En los bares las personas están juntas y no pueden usar máscaras para tomar. Eso es peligroso”.
“Es un grave error”, sostiene el alcalde de Miami, Francis Suárez, quien dijo que no está de acuerdo con Giménez, y que se debe dar una opción a estos negocios, que están al borde de la quiebra, tras 6 meses cerrados.
Según Giménez, él sólo se basa en lo que le dicen los expertos médicos. Pero habría que preguntarle al alcalde y a sus expertos, si creen que en los clubes de strippers se ponen los tapabacoas para beber. O para gritarle lo que se les grita a las bailarinas. O si cree que en los bailes privados se guarda la distancia social.
Los dueños de los bares ya están organizando una protesta contra la posición del alcalde Giménez.