Despuésde tres años refugiado en la sede de la embajada de Chile en Venezuela, el parlamentario opositor Freddy Guevara salió este miércoles 9 de septiembre tras recibir indulto por el régimen de Nicolás Maduro.
A su salida de la sede diplomática, dejó claro que no participará en la "farsa electoral" y sostuvo que seguirá respaldando las acciones de la legítima Asamblea Nacional que encabeza Juan Guaidó.
"Confirmo que no soy ni seré candidato a ninguna farsa", sentenció el dirigente del partido Voluntad Popular, al que el régimen designó nuevas autoridades ligadas al madurismo.
"Después de 3 años vuelvo a la calle sabiendo que no soy libre, pero nos toca luchar, cada quien desde sus espacios, cada quien hasta donde pueda al máximo que pueda", reflexionó.
Durante sus declaraciones a la prensa, el diputado aseguró que todos los venezolanos son "rehenes de la dictadura" y añadió: "Desde el 2017 me han perseguido, el secretario Almagro lo reconoció, durante ese momento me dijo que cuando se está en dictadura, los políticos deben poner el pecho frente al dictador por los venezolanos".
Guevara tiene claro los riesgos que corre al salir del lugar donde se refugiaba, pero añadió que no permitirá que el país se pierda: "Debemos asumir los riesgos. No creo que todos debamos inmolarnos, pero hay que luchar, no digo que haya que participar en los fraudes del dictador, pero sí luchar nuevamente por Venezuela".
El exdirigente estudiantil recordó que cuando se refugió en la embajada no fue por reconocimiento a la orden de captura en su contra, sino que la realidad es que se "está en una dictadura". En este sentido, reafirmó que la orden de Maduro de indulto, no es legal.
Guevara también reaccionó a las negociaciones de Henrique Capriles y Stalin González y dijoque no comparte sus intentos de validar el "fraude del próximo 6 de diciembre".
El pasado 31 de agosto el régimen en disputa de Nicolás Maduro tomó una decisión sin precedentes. Su ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, anunció el indulto a 110 políticos y diputados apresados y perseguidos para promover, supuestamente, "la reconciliación nacional y la búsqueda de la paz”.
La decisión se tomó a solo tres meses de las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre que han sido señaladas por la comunidad internacional y por la mayoría opositora como "fraudulentas".