Las iniciativas del régimen cubano ante la profunda crisis económica por la que atraviesa el país cada más son más desesperadas. Entre los argumentos triunfalistas publicados por los medios estatales para que los habitantes de la isla crean que existen proyecciones coherentes y tangibles para contrarrestar la escasez y el desabastecimiento; se incluyen las “novedosas” alternativas que implementará el Ministerio de la Agricultura.
Mientras el exespía del gobierno cubano en los Estados Unidos, Gerardo Hernández, actual vicecoordinador de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), recorre el país incentivando a las personas a que siembren piña y calabaza en grandes cantidades en sus patios; los funcionarios del sector de la agricultura anuncian que será la yuca y el plátano lo que paliará la miseria y falta de alimentos.
En el artículo “En el camino de la alimentación en Cuba”, publicado por el sitio digital oficialista CubaSí se refiere que “a inicios de año, las autoridades de la Delegación de la Agricultura villaclareña informaban durante su habitual balance, que hasta ese momento el programa de una ha de yuca por cada 75 habitantes se comportaba al 39 por ciento con unas cuatro mil 107 ha en existencia, de las 10 mil 605 necesarias, y pronosticaban cerrar el venidero diciembre con la totalidad del área planificada, empeño al que hoy se suman nuevos polos productivos”.
Sergio Rodríguez Morales, director general del Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (Inivit) –único de su tipo en Cuba y enclavado en el municipio villaclareño de Santo Domingo-, señaló que “la yuca puede sustituir muy eficientemente el maíz en el tema de la alimentación de cerdos, aves, ganado...Lo inminente sería desterrar la mentalidad importadora para comenzar a pensar como productores, un imperativo de estos tiempos”.
Por su parte, Cubadebate, en "En busca de la soberanía alimentaria: Autoabastecimiento municipal”, sostiene que "Roberto Gómez Guerra, jefe del departamento Agrícola de la Delegación provincial de la Agricultura, explicó que durante los primeros cuatro meses del año, en la producción de viandas se incumplieron los planes de malanga, yuca y boniato fundamentalmente por bajos rendimientos; y en el caso de las hortalizas, el tomate fue el cultivo con mayor deuda; las frutas y granos se sobrecumplieron”.
Carlos Luis Naranjo Suárez, subdelegado general de la Agricultura, manifestó “que con miras al autoabastecimiento, en función de la densidad poblacional de cada municipio hay un programa que implica la siembra de una hectárea de yuca y de plátano cada 75 habitantes", según la publicación de Cubadebate.
Y mientras el Ministerio de la Agricultura en Cuba apuesta por cosechas de yuca, que se extienden aproximadamente entre 7 y 10 meses y entre los 12-24 meses el ciclo de cultivo cubre el periodo óptimo para su recolección, los cubanos siguen lidiando con funcionarios incapaces de implementar una estrategia a corto plazo práctica y que alivie la tensa situación de armar una cena digna en el país.