El analista y politólogo colombiano Ariel Ávila, reveló a través de la Revista Semana, una nueva denuncia de un presunto abuso sexual a una menor indígena de 15 años, por parte de dos soldados del Ejército de Colombia, hechos ocurridos en septiembre de 2019 en el departamento del Guaviare.
Según Ávila, la niña indígena perteneciente a la comunidad Nukak Makú, fue secuestrada y violada durante seis días en las instalaciones militares, por miembros del batallón Joaquín París, hasta que logró huir y contar lo sucedido.
Por medio de un comunicado, el Ejército colombiano confirmó la denuncia e inició los procesos de investigación, señalando que sí hay militares involucrados en los hechos descritos por Ávila; pese a que el caso se conoce nueve meses después.
“La indagación disciplinaria fue verificada por la Procuraduría Regional del Guaviare a comienzos del presente año, diligencias disciplinarias que -en ejercicio de poder preferente- fueron solicitada por la Procuraduría, encontrándose en trámite de entrega el proceso por la unidad”, indicó el comunicado.
La Cuarta división del Ejército Nacional se pronunció al respecto y rechazó “este tipo de hechos que trasgreden los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes. Por tal razón, en desarrollo de las investigaciones, se adoptarán de forma inmediata las acciones a que haya lugar, con la mayor severidad y conforme a la ley”.
Este nuevo caso, se suma al de la violación de una niña de 12 años, ocurrido el pasado 22 de junio en el departamento de Risaralda, donde los sietes soldados implicados aceptaron ante un juez su participación en los hechos, generando indignación en la comunidad.
La Defensoría del Pueblo (órgano encargado de promover los derechos humanos) se pronunció al respecto y rechazó este nuevo hecho de violencia sexual, además le insiste a la Fiscalía y a la Procuraduría actuar de inmediato para esclarecer los hechos y judicializar a los responsables.