El presidente de la República de Colombia, Iván Duque, presentó este miércoles 17 de junio, un informe hecho por el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), donde afirma una disminución del 9 % en los cultivos de cocaína en el territorio nacional.
El reporte indica que Colombia pasó de tener 169.000 hectáreas de siembra de cocaína en el 2018 a 154.000 hectáreas en 2019; no obstante, se informó que también hubo un incremento del 1,5 % en la producción de esta droga en comparación al año pasado.
En el Informe de Monitoreo de Territorios afectados por Cultivos Ilícitos en el 2019, documentó que los departamentos de Caquetá, Antioquia, Nariño, Bolívar y Putumayo, redujeron el área de cultivos de cocaína. Sin embargo, se registró un aumento en los departamentos de Norte de Santander y Valle del Cauca, siendo estos dos los más afectados del país.
“Es la mayor reducción de cultivos ilícitos en los últimos seis años en nuestro país. A esta tarea la acompaña que 2019 cerró como el año de mayor incautaciones históricas de cocaína, con 433 toneladas”, aseguró el presidente Iván Duque.
Este resultado se ha logrado por los esfuerzos de los programas de sustitución y radicación, llevados a cabo por soldados del Ejército y miembros de la policía. Sin embargo, “no somos complacientes, queremos seguir avanzando de manera decidida y con resultados más contundentes”, expresó el mandatario.
Cabe resaltar según el Ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, en el 2019 se incautaron 376 toneladas de marihuana y se destruyeron 5.488 infraestructuras para producción de drogas ilícita.
Pierre Lapaque, representante de la UNODC en Colombia, se refirió a la reducción de cultivos y a su vez al aumento de la producción de la cocaína, evidenciándose estos últimos en áreas muy específicas, donde se presenta mayor índice de violencia e inseguridad por la presencia de los grupos armados.
La producción de la hoja de coca se debe a la alta concentración de zonas donde se facilita la siembra y transformación. Para el 2019 se registró 993.107 toneladas métricas, lo que representa un incremento de 1,6 %.
Lapaque indicaba que solventar el problema de la cocaína implica solucionar el asunto de los grupos criminales, además de una dependencia económica que afecta no solo a los cultivadores, sino a los actores locales que participan en la cadena de producción.
El representante de la UNODC, recomienda diseñar estrategias en las zonas donde se presentan estos cultivos ilícitos, como áreas protegidas, resguardos indígenas y comunidades afrocolombianos.