El gobierno chino dijo que “jamás tolerará” la independencia de Taiwán de su régimen comunista, según declaraciones de un responsable gubernamental a la agencia estatal Xinhua.
Las declaraciones fueron en respuesta a las palabras de la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen, que pertenece a un partido independentista y es criticada por las autoridades comunistas.
En su discurso de investidura de su segundo mandato presidencial, Tsai dijo que China debe encontrar la manera de “coexistir” con un Taiwán democrático que no aceptará la dominación de las autoridades comunistas.
“No aceptaremos que las autoridades de Beijing usen (el principio de) ‘un país, dos sistemas’ para degradar Taiwán y minar el statu quo del Estrecho (de Formosa)”, aseguró Tsai.
No obstante la mandataria apostó por una relación regida por “la paz, la igualdad, la democracia y el diálogo” con el gobierno chino.
“Las relaciones en el Estrecho han llegado a un punto de inflexión histórico. Ambos lados tienen la obligación de encontrar un modo de coexistir a largo plazo y prevenir la intensificación del antagonismo y las diferencias”, dijo la partidaria de la independencia taiwanesa.
De inmediato, el gobierno chino contestó con mano dura y declaró que “tenemos una determinación inquebrantable, una confianza total y todas las capacidades para defender la soberanía nacional y la integridad territorial”.
Esta fue la advertencia del portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán, Ma Xiaoguang, según declaraciones difundidas por la agencia de noticias Xinhua. “Beijing jamás tolerará actividades separatistas”, concluyó el funcionario chino.
Beijing defiende la idea de “un país, dos sistemas” para Taiwán, al igual que hace con Hong Kong. Así, la isla conservaría sus libertades pero estaría bajo el control chino, situación que Tsai rechazó tajantemente durante su discurso.
Tsai fue reelegida de manera contundente en enero, pese a los esfuerzos de Beijing por aislar a Taiwán y minar su economía desde que la dirigente llegó al poder en 2016.
Esta isla, tiene su propia moneda, bandera, ejército, diplomacia y gobierno y está de hecho separada políticamente de China desde hace 70 años. Pero solamente un puñado de países cada vez menor reconoce a la isla como país independiente en Naciones Unidas.