El tiempo de encierro y la comida chatarra pueden ser una combinación bastante dañina y más en estos tiempos donde el coronavirus acecha. En estos momentos de cuarentena la ansiedad puede conducirnos directamente hacia la heladera o la alacena con más frecuencia de lo normal. El tiempo libre en cuarentena -o trabajando desde casa- puede hacernos caer en la tentación de comer todo el tiempo.
Es más que entendible que por estas horas pensemos en “comida rica” que nos gratifiquen paladares y el espíritu, pero lo cierto es que no hay cuerpo que aguante “los permitidos” de fin de semana a lo largo de tantos días. Hay que repetirlo las veces que haga falta el hecho de que no son vacaciones, y que estamos en cuarentena. Es por eso que les proponemos hacer platos saludables, que no sean abundantes en grasas y sean livianos al paladar y al estómago. Y cuando el fin de semana vuelva a ser fin de semana genuino, podremos entonces continuar con esos gustitos de pecar con algún chocolate o golosina parecida.
En el caso de que no puedas más y necesites picotear porque no soportas la ansiedad, el consejo de los expertos es elegir las opciones más saludables:
- Manzana o pera al microondas con canela.
- Guacamole.
- Humus.
- Palitos de zanahoria.
- Olivada: palitos de pepino.
- Copos de avena con cacao puro y yogurt natural.
- Yogurt natural con semillas de chia, lino o sésamo.
- Galletas caseras de avena.
- Frutos rojos con yogurt natural o queso fresco batido.
- Fresas con leche o bebida vegetal sin azúcar añadido.
- Tosta integral de atún con tomate.
- Tosta integral de requesón con pera.
- Tosta integral de queso fresco.
- Tosta integral de aguacate con tomate.
- Naranja con canela.
- Fruta con chocolate al 85% fundido.
- Tosta integral con ricota y semillas.
Hoy te proponemos un rico plato con base de quinoa, uno de esos alimentos que han venido para quedarse en nuestra dieta por su valor nutritivo. Este es muy fácil encontrarlo en tiendas y resulta bastante versátil en la cocina pues despierta cada vez más interés. El grano permite preparar platos ricos y saludables como estos pimientos rellenos de quinoa.
Ingredientes
- Quinoa blanca, 1 vaso
- Caldo de verduras, 2 vasos y 3 cucharadas más para el aliño
- Pimiento rojo, 1
- Pimiento verde, 1
- Zanahoria, 1
- Cebolla, 1
- Pimientos del piquillo asados, 16
- Vinagre de manzana, 2 cucharadas
- Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
- Pasas, 20 (opcional)
- Hojas de menta fresca picadas, 10 (o una cucharadita de salsa de menta)
- Sal
Paso 1
Lavamos la quinoa con abundante agua usando un colador de malla muy fina. Es importante que frotemos bien los granos unos contra otros mientras la vamos enjuagando para eliminar toda la saponina, esta es una sustancia que recubre los granos y que tiene un sabor amargo, además puede resultar indigesta a muchas personas.
Paso 2
Luego ponemos a calentar una cucharada de aceite en una cacerola a fuego medio-alto y luego añadimos la quinoa bien escurrida. La tostamos ligeramente dando vueltas durante un par de minutos y le agregamos los dos vasos de caldo de verduras anteriormente preparados, esperamos a que hierve y bajamos el fuego de modo que se mantenga un hervor ligero. En unos 15 minutos estará lista.
Paso 3
Mientras se está cocinando la quinoa, debemos cortar las verduras y las salteamos durante 5 minutos en una sartén con una cucharada de aceite. Cuando estén listas las retiramos del fuego.
Paso 4
En un bol preparamos el aliño mezclando las dos cucharadas de caldo restantes, el vinagre de manzana, el resto del caldo de verduras, la menta y las pasas. Batimos bien hasta que se haga una pasta el líquido. Para hacerlo viene muy bien el truquito de meterlo todo en un pequeño bote de cristal, taparlo y agitar con alegría.
Paso 5
Cuando tengamos ya lista la quinoa, la pasamos de nuevo por el colador y refrescamos debajo del grifo para cortar la cocción, la escurrimos bien y la mezclamos con las verduras salteadas y el aliño. Probamos y rectificamos su nivel de sal si es necesario.
Paso 6
Sacamos los pimientos del piquillo de su envase y los secamos con papel de cocina teniendo mucho cuidado de no romperlos. Los rellenamoscon abundante quinoa, la cual hemos preparado y los ponemos en una fuente de servir. Otra opción es emplatarlos de manera individual acompañados de algunos brotes verdes.