La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba incluyó a Mariela Castro en su lista de represores violentos debido a sus acciones y declaraciones sobre la marcha LGBTI del pasado 11 de mayo en La Habana, según reportó Diario de Cuba.
La "justificación de la brutalidad policíaca y asesinato de la reputación de los activistas LGTB independientes" que hizo la hija de Raúl Castro y presidenta del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) con posterioridad a la marcha espontánea celebrada por una parte de la comunidad LGBTI son los argumentos centrales de la FDHC para calificarla como "una represora violenta".
La declaración de la organización, que publica y actualiza regularmente una base de datos con la identidad y fotos de los represores cubanos, agrega que Castro Espín descalificó a los manifestantes "como una masa de ignorantes, lacayos del imperialismo y de la 'mafia de Miami', que desobedecieron su orden de que no organizaran una pacífica marcha por el Orgullo Gay".
"Adicionalmente justificó la brutal represión desatada contra esa marcha pacífica por fuerzas combinadas de la Policía nacional y la Seguridad del Estado", indica el informe.
Agrega la FDHC que la funcionaria "ha justificado, casi exhortado, a que esos pacíficos y aporreados activistas ahora sean también sancionados por la Ley", en referencia a sus comentarios en el programa televisivo Mesa Redonda y en las redes sociales.
La FDHC recuerda que Castro Espín es diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular, de ahí que "esa amenaza y la caracterización despectiva que hiciera de los grupos insumisos de la comunidad gay tienen especial gravedad. El episodio y la retorcida explicación de la señora Castro Espín sientan un peligroso precedente que pudiera desencadenar hechos violentos de aún mayor gravedad que los sucedidos el pasado 11 de mayo", advierte.
La organización promotora de los derechos humanos recuerda que hay antecedentes en que "la Justicia internacional ha sancionado a personas que, sin llegar a ejercer la violencia de manera directa, la alimentaron con declaraciones agresivas."
Cita la FDHC la sentencia de 1946 del Tribunal de Nuremberg contra el propagandista nazi Julius Streicher, o las primeras sanciones penales contra periodistas y ejecutivos de medios de comunicación de Ruanda, tomadas en 2003 por la Corte Criminal Internacional, por exhortar a la violencia que desencadenó en 1994 el genocidio en ese país.
La Base de Datos de Represores Cubanos de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, donde ha sido incluida Mariela Castro Espín, cuenta ya con su hermano, el coronel Alejandro Castro Espín, y con el presidente del Tribunal Supremo Popular de Cuba, Rubén Remigio Ferro, incorporado el pasado viernes.