El gobierno de Nueva Zelanda acordó reformar la ley de armas tras el atentado terrorista de Chirstchurch que causó 50 muertos y 50 heridos, de acuerdo con un reportaje del diario La Vanguardia.
Jacinda Ardern, primera ministra del país, aseguró que su gabinete está “completamente unido” respecto a la reforma legal, cuyo contenido se anunciará en 10 días.
“Muchos neozelandeses cuestionan que haya armas semiautomáticas disponibles”, dijo Ardern, que evitó precisar si la reforma incluirá la prohibición de este tipo de armas, utilizadas en el atentado.
La primera ministra añadió que la reforma no estará dirigida contra los propietarios de armas, pero alentó a los que tengan armas en casa a entregarlas a la Policía: “Si alguien tiene un arma y está preocupado por los hechos del viernes le invitamos a entregarla a la Policía y le animo a hacerlo”,.
También llamó a los responsables de las redes sociales a prevenir la incitación al odio y la violencia, después de que uno de los atacantes transmitiera en directo por Facebook Live el ataque en la primera mezquita.
Brenton Tarrant, de 28 años, compró a través de internet cuatro de las armas que utilizó en la matanza. Nueva Zelanda tiene 5 millones de habitantes y un millones y medio de armas de fuego.
En un comunicado, Gun City (donde el atacante comprara las armas) mostró apoyo al anuncio de la primera ministra y ofreció su colaboración.
Por otra parte, el principal mercado online de Nueva Zelanda, Trade Me Group, dijo que iba a detener la venta de armas semiautomáticas tras el ataque.
El 99 % de quienes solicitan una licencia para armas de fuego en Nueva Zelanda, la obtiene, según indican estadísticas del año 2017.