Un saldo de 49 personas muertas dejó este viernes el ataque terrorista contra dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, en la Isla del Sur de Nueva Zelanda, según confirmaron la policía y la primera ministra del país, Jacinda Ardern.
La primera ministra neozelandesa calificó los ataques como “ acto de violencia extraordinario y sin precedentes". Y describió lo que se vive hoy en el país como "uno de los días más negros de Nueva Zelanda".
Hasta el momento cuatro ciudadanos— tres hombres y una mujer— han sido detenidos por sus vínculos con la masacre. Uno de ellos ya ha sido acusado formalmente.
Brenton Tarrant, australiano de 28 años, fue identificado como uno de los atacantes. Brenton grabó con una cámara GoPro mientras trasmitía la masacre en Facebook Live.
La mezquita de Al Noor y el Centro Islámico Linwood fueron los blancos de los asaltos, dirigidos contra la comunidad de inmigrantes musulmanes. El resto de las mezquitas del país se encuentran clausuradas por razones de seguridad, así como las escuelas y edificios públicos de la Isla del Sur.
Líderes de varios países enviaron mensajes de apoyo y condolencias.
Naciones de mayoría musulmana como Turquía, Malasia y Pakistán también condenaron los ataques.
Recep Tayyip Erdogan, el presidente turco, por ejemplo, calificó los ataques como un ejemplo del “aumento del racismo”. Mientras el primer ministro paquistaní, Imran Khan, culpó a la islamofobia post 9/11.
Medio centenar de heridos, niños incluidos, son atendidos actualmente en el hospital de Christchurch.