Este 4 de mayo, el ícono de Hollywood, Audrey Hepburn habría cumplido 91 años, sino fuera por el cáncer que le arrebató su vida hace casi tres décadas en Suiza.
La protagonista de “Desayuno con diamantes” dijo en alguna ocasión que nació con una enorme necesidad de afecto y una terrible necesidad de darlo.
A pesar de que no ganó el premio Oscar por “Desayuno con diamantes” en 1961, gracias a Holly Golightly se convirtió en un ícono del cine y de la moda a nivel global.
En 1954, por su interpretación en “Vacaciones en Roma” (1953) fue nominada por primera vez al Globo de Oro y al Oscar, llevándose ambos premios. Desde entonces se había gestado una estrella en la meca del cine. En “Vacaciones en Roma” compartió protagonismo con Gregory Peck.
“Nunca pienso en mí como un ícono. Eso está en las mentes de la gente, no está en mi mente. Apenas hago mi trabajo”, afirmó en una entrevista.
Su segunda nominación al Oscar llegó con “Sabrina” (1954) y Hubert de Givenchy fue el encargado de vestir a su personaje.
"Solo en sus prendas me siento yo misma. Es mucho más que un modista, es un creador de personalidad”, dijo sobre su amigo Hubert en una ocasión.
Hepburn se casó dos veces. Primero con el actor Mel Ferrer (1917-2008) y fruto de su amor nació Sean en 1960. En 1969 se casó en Suiza con Andrea Dotti, pero su matrimonio con el psiquiatra italiano se terminó en 1982. Con Andrea, la actriz también tuvo un hijo, Luca.
El también ícono femenino diría que: “la belleza de una mujer no está en la ropa que usa, sino en la figura que lleva o la forma en que peina su cabello”.
Después del cine, la actriz hizo un gran trabajo como embajadora de UNICEF. De hecho la Academia le concedió un Oscar humanitario. Y es que como dijo Elizabeth Taylor: "Dios estará contento de tener un ángel como Audrey con él".