“Seguiré luchando por la democracia”, afirma preso político Luis Domínguez tras excarcelación

El disidente cubano Luis Andrés Domínguez Sardiñas, miembro del Frente de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo, fue excarcelado con “un cambio de medida” el sábado 22 de octubre, tras pasar casi ocho meses en una prisión de La Habana sin ser juzgado.

“Lo que hicieron fue una modificación de medida cautelar. Yo estaba en prisión preventiva. Según un teniente coronel Luis Miguel, que me llevó el documento de mi excarcelación a [la prisión de] Valle Grande, me dijo que me habían modificado mi estado a prisión domiciliar preventiva (sic) hasta el día del juicio”, explicó en declaraciones al colaborador de ADN Cuba Luis Ángel Cuza.

Con más de 12 años de activismo en la oposición, Domínguez Sardiñas ha sido encarcelado cuatro veces en represalia por sus acciones políticas. Según dijo contó a ADN Cuba, sus reclusiones anteriores fueron por tirar octavillas, protestar en las calles y por negarse, en noviembre de 2016 “a acatar el luto por la muerte del dictador Fidel Castro”.

Además, en 2020 el régimen cubano mantuvo a Domínguez Sardiñas más de un año tras las rejas, hasta su liberación en enero de 2021, debido al impago de multas que le fueron impuestas por la supuesta violación de dispositivos de seguridad del Ministerio del Interior (Minint).

Sin embargo, afirma tras su reciente excarcelación, “esta vez no fue por ninguna acción [cívica], sino por obra y gracia de la Seguridad del Estado”. El opositor menciona las irregularidades de su último caso, como la aparente improvisación con que el Minint quiso llevarlo nuevamente a la cárcel.

“Incluso, el traslado que querían hacerme [a mediados de abril] para la prisión del Combinado del Este, no se me acepta porque en la documentación aparece que cometí 'Delitos contra la Seguridad del Estado', pero no especifican el supuesto delito”, dijo a ADN Cuba.

Según Domínguez Sardiñas, un día después los oficiales de la policía política ya habían incluido en los papeles del traslado el presunto cargo de “Desacato”, además de lo que decía anteriormente el documento. En otro momento, también lo acusaron de “propaganda enemiga”.

La abogada y defensora de derechos humanos Laritza Diversent, directora de la ONG Cubalex, criticó en septiembre pasado las irregularidades del caso contra Domínguez Sardiñas, y dijo que algunas de las supuestas causas “por las cuales le privaron de la libertad no constituyen delito contra la Seguridad del Estado. Tampoco están tipificadas en el Código Penal [de 1987]”, vigente hasta diciembre próximo.

“Todavía yo no sé de qué me acusan exactamente a mí”, dijo el opositor en su entrevista con ADN Cuba. Tampoco conoce fecha de su posible juicio, ni le han notificado su petición fiscal.

“Yo sé que voy preso por la sencilla razón de que ellos no quieren un opositor en la calle, pero cometieron el error de soltarme”, afirmó Domínguez en un video publicado por CubaNet.

“Si ellos [las autoridades] no quieren un opositor en la calle no debieron soltarme, porque voy a seguir siendo opositor al régimen. Voy a seguir diciendo lo que pienso de este régimen, voy a seguir luchando para conseguir la democracia y voy a seguir luchando por los derechos humanos”.

Andrés Avelino Domínguez, padre del disidente, dijo a CubaNet que su hijo “estaba preso injustamente” y contó las dificultades para ayudarlo durante su encierro. “A pesar de mis 75 años pude tener la fuerza de luchar para llevarle algo [de alimentos] a la prisión y gracias a eso pudo sobrevivir. Me siento aliviado, me he quitado un peso de encima, porque ahora seguimos luchando”, manifestó el anciano.

Por su parte, Luis Andrés Domínguez agradeció a través de ADN Cuba “a todos los hermanos que me apoyaron, tanto al que pudo hacerlo económicamente como al que me dio apoyo espiritual”.

Denunció que “las condiciones de las prisiones de Cuba son pésimas. No hay atención médica, no hay buena alimentación, no hay nada…” Por esta razón, Domínguez Sardiñas reclama más atención y apoyo de las organizaciones del exilio para quienes continúan en las cárceles del presidio político cubano.