El icónico jugador cubano Orestes “Minny” Miñoso fue seleccionado como el mejor jardinero izquierdo de la historia de los Medias Blancas, por los periodistas de MLB.com.
En estos días de cuarentena por la pandemia mundial y el obligado receso de las Grandes Ligas estos especialistas se han dedicado a clasificar a los cinco mejores jugadores por posición en la historia de cada uno de los 30 clubes de las Grandes Ligas, y ahora ya han comenzado por los jardines.
El ídolo cubano, (Perico, Matanzas, 29 de noviembre de 1923- Chicago,1 de marzo de 2015) debutó con los White Sox el 1ro de mayo de 1951 y conectó un jonrón ante el primer lanzamiento que vio de los Yankees aquel día.
El performance de Miñoso (fWAR de 41.8) es el primero entre los defensores del jardín izquierdo de los Patiblancos y quinto en general detrás de cuatro miembros del Salón de la Fama: Luke Appling, Frank Thomas, Eddie Collins y Nellie Fox.
Fue seis veces al Juego de Estrellas y se ganó dos Guantes de Oro como parte de los White Sox. Además, bateó 300 o más en seis temporadas.
Miñoso lideró la Liga Americana en bases robadas en tres ocasiones con Chicago y fue primero en triples en el circuito en tres ocasiones distintas. Sus 79 batazos de tres bases lo mantienen empatado en el sexto puesto en la historia de la franquicia y sus 171 bases robadas lo ubican igualado en el escaño número 12. Y es primero en pelotazos recibidos con 145. Los White Sox retiraron su número 9 en 1983 y una escultura suya fue develada a la entrada de su “cuartel general” en el 2004.
Miñoso figura como el primer jugador negro en la historia de esa franquicia. También se considera el primer pelotero negro cubano en las Ligas Mayores. Fue uno de los jugadores más populares y dinámicos en la historia de los White Sox. También jugó con los Indios de Cleveland, Cardenales de San Luis,y Senadores de Washington.
Como novato en 1951 califica como uno de los primeros jugadores latinos en actuar en un Juego de Estrellas en las Ligas Mayores.
Miñoso dejó las Grandes Ligas al terminar la temporada de 1964, pero continúo como jugador y director de equipos en la Liga Mexicana del Verano hasta 1973. En 1996 fue electo al Salón de la Fama del Béisbol Profesional Mexicano.
Volvió con los White Sox como coach y fue parte de un breve pero gran evento publicitario al aparecer como jugador en 1976 y 1980.
Se convirtió en el tercer jugador en conseguir un hit después de los 50 años.