Exremero cubano Ángel Fournier desde EE.UU: “En Cuba todo es mentira, no pagan, viven de historias”
Antes de los Olímpicos de Tokio, el exremero del equipo Cuba pidió la baja del deporte cubano y partió de manera legal para EE.UU.
Actualizado: January 11, 2023 10:30am
El exremero cubano y cuatro veces campeón panamericano Ángel Fournier aseguró desde Estados Unidos, en conversación con la reportera deportiva Julia Osendi, que los atletas se van de la isla porque allí “todo es mentira, no pagan, viven de historias”.
Fournier explicó en la entrevista que él tomó su decisión porque el deporte “pasa” y la familia queda y él está viviendo otro plano de su vida, “el de padre, el de esposo, el de hijo”.
“Yo tengo que ver a mis hijos crecer, darles un futuro y ¿dónde mejor que en Estados Unidos? (…) podemos escribir un libro con cinco tomos, con historias disímiles y todas finalizando de igual forma: “no me han dado, necesito, no tengo techo, no tengo en qué moverme, no me pagan”, dijo.
El exremero cubano contó cómo algo tan “elemental” como los uniformes de las delegaciones deportivas son “un dolor de cabeza”.
“Primero, la Adidas, luego la Puma, más tarde la Li- Ning. Las tres se fueron. ¿Quién vestirá a Cuba ahora? Todo es mentira, no pagan, viven de historias que nadie cree. "Dame que después te pago" y… ¡Nunca pagan! Por eso se van jóvenes buscando un futuro que no tienen”, prosiguió.
El exatleta defendió la idea de que la “calidad de vida” siempre se impondrá a cualquier politiquería y reconoció que en el “capitalismo” los atletas entrenan, se esfuerzan y reciben grandes beneficios.
“No hay tensión, no hay represión. No se puede tapar el sol con un dedo”, añadió. Fournier declaró que su familia era su vida y la vive a diario a pesar de la distancia.
“Solo pienso en cuando estemos juntos otra vez. Mi esposa es Yusmary Mengana, tricampeona panamericana, medallista en Copas del Mundo. Tenemos dos preciosos niños, Ángel Lázaro y Natalia, de 2 y 5 años, respectivamente”, expresó.
El exdeportista del equipo Cuba de remo es natural de Caimanera, en Guantánamo. Empezó en esta disciplina con 12 años, aunque también practicó baloncesto y béisbol, pero finalmente se quedó con el remo, donde consiguió todos sus triunfos. Ahora, con 35 años, no piensa “colgar los guantes”.
“Espero mi residencia en Estados Unidos para tenerlo todo oficial y no tener problemas. Yo entreno cuatro días de la semana en un gimnasio buscando mi peso ideal y mi condición óptima”, finalizó.