Cubano Juan Miguel Echevarría regresa a la competición tras más de tres años de ausencia

El saltador cubano Juan Miguel Echevarría, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, volverá a la competición el próximo 26 de enero en el Mitin de Atletismo de Moniz Pereira, en Pombal (Portugal).

La noticia, confirmada este domingo por World Athletics, marca el regreso de una de las figuras más destacadas del salto de longitud en los últimos años.

Echevarría, de 26 años, había estado ausente de las pistas desde su participación, en el verano de 2021, en la capital nipona.

En 2022 solicitó su baja de la selección cubana por motivos personales, citando diferencias con los directivos del equipo nacional.

Posteriormente, en 2023, se radicó en Portugal tras dejar Cuba y en abril de 2024 anunció su incorporación al grupo de trabajo dirigido por su compatriota Iván Pedroso en Guadalajara, España.

“He cumplido el sueño de integrarme al equipo del gran Iván Pedroso. Esto no sería posible sin todo el trabajo hecho por mis anteriores entrenadores, a los que les debo estar aquí. Gracias por el camino juntos”, escribió en su perfil de Facebook.

Echevarría añadió que trabajaría para lograr la marca exigida para los Juegos Olímpicos de París 2024, con “el deseo de competir y seguir dando triunfos a Cuba”, aunque no pudo competir durante el período clasificatorio, por lo que quedó fuera del evento deportivo más importante del año.

Ahora, su objetivo es iniciar 2025 con un regreso sólido a las competencias, mientras busca retomar su lugar en la élite del salto de longitud.

El palmarés de Echevarría es sobresaliente: fue campeón mundial en pista cubierta en 2018, gracias a un salto de 8,46 metros en Birmingham, Inglaterra, y conquistó la final de la Liga Diamante en Zúrich (Suiza) en 2019. Su mejor marca personal, de 8,68 metros, obtenida en 2018, lo posiciona entre los mejores saltadores de su generación.

La cita en Pombal será una prueba crucial para medir el estado físico y competitivo del cubano, quien busca escribir un nuevo capítulo en su carrera tras un largo periodo de inactividad.