Las medidas impuestas por las autoridades sanitarias de los Estados Unidos este domingo podrían dejar sin actividad a los principales eventos de ese país durante un período de ocho semanas.
La sugerencia de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) fue cancelar hasta mayo, o más tiempo, las actividades deportivas masivas como la NBA de baloncesto, NHL de hockey y la MLB de béisbol.
“Los CDC, de acuerdo con los lineamientos para grandes eventos y reuniones masivas, recomiendan que, en las próximas ocho semanas, organizadores cancelen o pospongan eventos presenciales de más de 50 personas en Estados Unidos”, dijo el organismo en un comunicado oficial.
“Eventos de cualquier tamaño pueden seguir si se adhieren a estas recomendaciones para proteger a las comunidades más vulnerables, con el correcto lavado de manos y distanciamiento social”, concluyó el aviso.
Esta medida abarcaría el resto de la etapa regular de la NBA y la NHL, así como unos 40 partidos de cada equipo de la MLB. Otros importantes eventos como la postemporada del baloncesto universitario o el Derby de Kentucky de equitación también se verían severamente afectados por esta determinación.
La NBA y la MLB también ha informado a sus equipos que los jugadores pueden abandonar las ciudades donde estos radican si así lo desean, lo cual indica que el parón se prolongará al menos hasta el final de marzo. La primera de estas organizaciones valora recomenzar la temporada con partidos a puerta cerrada en instalaciones de práctica de las franquicias, aunque aún no se concreta la idea.
Los basquetbolistas Rudy Gobert y Donovan Mitchell de Utah Jazz, y Christian Wood de los Detroit Pistons dieron positivo a un análisis por el coronavirus. Mientras, este domingo se conoció que el cubano Denny Larrondo de los New York Yankees también había contraído el virus, poniendo en atención a ambos espectáculos deportivos (NBA y MLB).
En el caso de los peloteros de ligas menores, a muchos de ellos les fue permitido permanecer en las instalaciones de sus equipos, pues debían trasladarse de regreso a estados lejanos o a países como República Dominicana y Venezuela, ambos con casos reportados de coronavirus.
Muchos de estos peloteros enfrentarán la difícil situación sin un contrato que les respalde durante su etapa de inactividad deportiva. Con salarios que oscilan entre los 5 mil 500 y 6 mil dólares, varios jugadores de Clase –A fueron enviados a sus casas hasta nuevo aviso y podrían quedar sin trabajo durante meses.