Todos hemos visto en miles y miles de películas esa típica escena del desayuno en la cama. Una pareja que se levanta con el pelo despeinado, pero de peluquería, aparentemente sin maquillaje pero perfectos, con un rayo de luz que ilumina una habitación decorada estupendamente y ordenada al milímetro. Y entonces nosotros, con toda la ilusión del mundo, pretendemos que nuestro desayuno en la cama sea igual de perfecto. Y aunque probablemente no sea como el de las escenas cinematográficas, llevarle a alguien el desayuno en la cama siempre es una experiencia bonita y divertida. Y si seguimos estos pequeños truquitos, ¡será más que genial!
Su menú preferido
Aunque hay ingredientes como la leche, el jugo, el café o el pan que no pueden faltar, elige los alimentos que más le gusten. Y si quieres marcarte un punto extra, ¡sorpréndele con algún plato más elaborado! Levántate temprano y preparara unas tortillas caseras, unas tostadas francesas, un delicioso smoothie o un batido de frutas. Por otro lado, si lo que quieres es algo más clásico, la opción perfecta es un bol con cereales o algo de embutido acompañado de unas tostadas con tomate. ¿Quién se resistirá?
Detalles modo on
Si ya has elegido el menú, llega el momento de poner tu toque personal y demostrar que los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Una bandeja es indispensable para poder llevar el desayuno en la cama de la manera más cómoda y para poder decorarla a tu gusto y darle ese toque original. Pon un mantel en ella y dispón los platos y los cubiertos. Puedes añadir flores, el periódico, su revista favorita o una servilleta doblada con alguna forma divertida. Y si quieres el sobresaliente, ¡añade una nota con un mensaje especial!
Shhhtttt…
Si quieres que el desayuno sea sorpresa, ¡silencio! Procura preparar el desayuno con el mínimo ruido posible. Ten cuidado con la batidora, el microondas y en abrir y cerrar las puertas. Aun así, si se despertara, tú continua con el plan a pesar de las risas.
¿Derrames? No, gracias
Si ya tenemos el menú cocinado, la bandeja decorada y está todo en silencio llega el momento de la verdad. Despierta a tu pareja de una forma suave, cariñosa y divertida. Abre las cortinas y ponte a su lado para desayunar. Es importante que no llenes las tazas o los vasos por completo, porque con cualquier movimiento se pueden derramar.
¡Disfruta!
Este es sin duda, el mejor consejo para tu desayuno. Disfruta de todo el proceso: desde la emoción de planificarlo hasta el sabor de las tortitas. Cualquier ocasión es buena para sorprender con un desayuno en la cama, y ¡el éxito está asegurado!
