El presidente de Estados Unidos, Donald Trump se encuentra valorando la suspensión de vuelos nacionales debido a la escalada del coronavirus en ese país.
Según informó Reuters, dicho cierre podría reducir el tráfico en los aeropuertos de Nueva York, Nueva Orleans y Detroit y extenderse a las principales ciudades del país a medida que se propaga la infección.
"Ciertamente lo estamos analizando, pero una vez que lo haces, realmente estás tomando medidas drásticas contra una industria que está muy necesitada", explicó el mandatario en conferencia de prensa.
Estados Unidos ya tiene más de 5 mil fallecimientos por la COVID-19 y registra 200 mil casos.
La cifra de fallecidos supera a las registradas en China, donde surgió el brote del nuevo coronavirus, que ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias de todo el planeta.
Los estados de EEUU con más fallecidos son: Nueva York (1,550), Nueva Jersey (267), Washington State (195), California (158), Louisiana (239), Michigan (259) y Georgia (111).
Nueva York es uno de los mayores focos de contagio del mundo actualmente y este lunes, el alcalde, Bill de Blasio, anunció en conferencia de prensa que quienes incumplan las medidas de aislamiento social impuestas serán multados por un valor de hasta 500 dólares.
"No quiero multar a la gente cuando hay tantos que está pasando por problemas económicos, pero si no han recibido el mensaje por ahora, y no lo captan cuando un oficial de cumplimiento los está mirando a la cara, esa persona ―entonces― merece la multa, así que vamos a proceder con eso", indicó De Blasio.
El coronavirus, y la enfermedad que provoca, el Covid-19, se han multiplicado por el mundo vertiginosamente, al grado que la OMS el miércoles catalogó el avance como una pandemia, es decir, que se ha expandido por varios países simultáneamente.
Italia es el país europeo que ha tomado las medias más agresivas para frenar el avance del coronavirus, pues ahí la enfermedad ha golpeado fuertemente, con 80 mil casos y más de 13 mil muertos. El Gobierno italiano ha ordenado el cierre de cafés, restaurantes y bares, entre otras instalaciones, en un intento casi desesperado por contener el virus.
