Este viernes se formó en el mar Caribe la depresión tropical número 31 de año, que se convirtió rápidamente en una nueva tormenta tropical, llamada Iota.
Según informó el canal Telemundo 51, Iota rompió un récord histórico al ser el ciclón número 30 que ha llevado nombre en la actual temporada de huracanes en el Atlántico.
El Centro Nacional de Huracanas de EE.UU (NHC, por sus siglas en inglés) avisó de este evento meteorológico desde la mañana.
En el primer reporte publicado en Twitter, indicaron que esta depresión podría traer vientos, marejadas ciclónicas y lluvias en partes de Nicaragua y Honduras a partir del domingo por la noche.
Posteriormente agregaron que Iota pudiera afectar a todo Centroamérica entre el domingo y el lunes.
Por último, el NHC pronosticó que la tormenta tropical podría convertirse en un huracán categoría 3 o mayor para el fin de semana.
Iota tenía vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora, y se movía en dirección oeste-suroeste a una velocidad de traslación de 3 mph.
Hace dos semanas esa región fue azotada por el huracán Eta, dejando centenares de muertos y afectaciones económicas profundas, sobre todo en Honduras.
Según la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), la emergencia causada por el Eta, tanto en Nicaragua, como en Honduras y Guatemala, podría durar 18 meses, o posiblemente años. Mientras, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) confirmó daños a la agricultura nicaragüense, cuyos alcances todavía no están del todo calculados.
Un informe del Centro Humboldt, dedicado a temas ambientales, recurrió a imágenes satelitales para advertir que unas 40 comunidades de la Región Autónoma Caribe Norte (RACN) de Nicaragua, en su mayoría indígenas, resultaron anegadas.