Un hombre armado mató al menos a 18 personas, entre ellas una oficial de la policía, antes de ser abatido este domingo en Nueva Escocia, Canadá, sin que se conozca aún la causa que desató la peor matanza de este tipo en la historia del país.
El atacante, un protesista dental de 51 años identificado como Gabriel Wortman, era dueño de una clínica de ortodoncia en Dartsmouth, cerca de Halifax y había aparecido en los medios locales en 2014, luego de que donara prótesis dentales a un sobreviviente de cáncer.
“Muy, muy sorprendida de pensar que alguien a quien conocemos desde hace tanto tiempo, un buen vecino, un vecino servicial, muy amable, alguna vez pensaría en provocar una tragedia”, dijo Lillian MacCormack a la cadena CTV News acerca del suceso, que parece haber comenzado el sábado en la pequeña comunidad costera de Portapique.
Tom Taggart, un legislador de dicha área en el municipio de Colchester, dijo al mismo canal televisivo que no conocía bien a Wortman, pero le habló varias veces por teléfono acerca de asuntos cívicos del municipio, además de asegurar que conocía las propiedades del protesista en la zona.
“Es absolutamente increíble que esto pueda suceder en nuestra comunidad. Nunca soñé que esto sucedería aquí”, dijo Taggart refiriéndose a la zona con extensas propiedades a lo largo de la costa boscosa.
Los motivos que llevaron a Wortman a cometer esta masacre aún deben ser esclarecidas por la investigación, aunque el responsable de investigaciones criminales de Nueva Escocia, Chris Leather, dijo a la prensa que “es demasiado pronto para hablar de la motivación”.
“Al parecer, el menos en parte, actuó de forma aleatoria y varias víctimas no parecen tener ningún vínculo con el tirador”, explicó Leather, quien también aseguró que la posibilidad de una relación con la nueva pandemia “es ciertamente un aspecto que analizaremos”.
El impacto de la COVID-19 ha obligado a las autoridades de Nueva Escocia a cerrar los locales vinculados a actividades no esenciales, entre las cuales se encuentran las clínicas dentales, excepto por procedimientos de emergencia.
El tiroteo comenzó a última hora del sábado en Portapique, en donde fueron hallados numerosos cuerpos enfrente y dentro de una casa donde la policía acudió tras recibir avisos de disparos.
La búsqueda del presunto autor de las muertes se extendió durante 12 horas en un operativo que comprendió toda la provincia, ya que Wortman utilizó varios vehículos durante la persecución, entre ellos uno similar a un coche de la policía.
El sospechoso fue abatido durante su arresto en la mañana del domingo en Enfield, cerca del aeropuerto de Halifax, en una operación donde murió la oficial de la policía Heidi Stevenson y otro resultó herido.
