Pedro Sánchez niega que Delcy Rodríguez le pidiera no recibir a Guaidó

Sánchez negó el suceso hoy en declaraciones emitidas desde Barcelona. Según dijo, uno de sus ministros habló con la vicepresidenta venezolana, pero sobre otros temas
Sánchez negó rotundamente la conversación con Rodríguez
 

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El gobierno español negó hoy que Pedro Sánchez hablara con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez para tratar sobre la visita de Juan Guaidó al país ibérico, como declaró el diario ABC.

En rueda de prensa en la Generalitat catalana, Sánchez calificó de mentira esa información, según la cual Rodríguez le pidió que no recibiera a Guaidó en una breve conversación telefónica sostenida por ambos mientras la mano derecha del dictador Nicolás Maduro estaba de paso por el aeropuerto español de Barajas el 23 de enero.

Según el periódico derechista ABC, Rodríguez se vio allí con José Luis Ábalos, ministro de Transporte, quien la puso en contacto con Sánchez. Desde que explotara el escándalo, Ábalos ha dado seis versiones distintas de la entrevista.


Su primera reacción fue negar dicho encuentro, subrayar que solo se vio con el ministro de Turismo venezolano y criticar el trabajo de los medios de comunicación. Posteriormente, a medida que las informaciones iban siendo más contundentes, Ábalos aseguró que se limitó a saludarla en el avión privado en el que llegó Rodríguez a Barajas.

ABC y otros medios informaron poco después que el titular de Transportes se reunió con Delcy entre 20 y 25 minutos y Sánchez salió inmediatamente en defensa de su ministro y explicó que lo que hizo José Luis Ábalos fue evitar una grave crisis diplomática entre Venezuela y España.

Interrogado poco después por sobre este asunto Ábalos aseguró que la vicepresidenta venezolana no pisó suelo español. Pero nuevamente, y ante la contundencia de los datos que salían, el ministro de Transporte del Gobierno socialista, José Luis Ábalos, reconoció que se había reunido con ella en una sala vip del aeropuerto.

En resumen, ya sea verdad o mentira, lo que preocupa a la Moncloa es haberse puesto en contacto con una funcionaria señalada por Washington como corrupta y violadora de los derechos humanos, sobre la que pesan sanciones de Estados Unidos. Ya el Departamento de Estado dijo que pediría explicaciones a Madrid.

Las inquieta también el trato que dieron a Guaidó, a quien Sánchez no recibió, y las declaraciones del ABC sobre la conversación en las que, por el contrario, Rodríguez habría dicho que los dos gobiernos tenían un supuesto acuerdo previo para excluir al presidente encargado de Venezuela de un trato a la altura.

En las conversaciones, ambos políticos habrían dialogado también sobre las inversiones de la petrolera española Repsol en el país sudamericano y el asilo del líder opositor venezolano Leopoldo López en la embajada de España allá, cuestión que molesta a Caracas.

Los gobiernos comprometidos en la lucha contra el régimen de Nicolás Maduro temen que Madrid esté cambiando su postura hacia la dictadura venezolana luego de que el gobernante Partido Socialista Obrero Español se uniera a Unidas Podemos en gobierno, organización con vínculos con el régimen chavista.

 

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