El Senado del estado de Nueva York ha despenalizado el uso y la posesión de pequeñas cantidades de marihuana, después de ser incapaz de encontrar el consenso necesario para aprobar una nueva legislación para regularizar el uso de esta droga con fines recreativos, como había prometido el gobernador.
Ambas cámaras han aprobado este parche legislativo en el último suspiro del periodo parlamentario que concluye esta semana, después de intentar hasta el último momento legalizar su uso, una de las promesas del actual gobernador Andrew Cuomo.
Sin embargo, las diferencias sobre los impuestos, preocupaciones sobre sus efectos en la salud o en la seguridad vial o las medidas para la protección de los menores no acabaron de poner de acuerdo a los legisladores para sacar adelante una legislación completa, a pesar de que ambas cámaras están dominadas por el partido Demócrata de Cuomo.
A partir de ahora, la posesión de una cantidad menor de 56 gramos deja de considerarse un crimen en el estado y pasa a considerarse una violación castigada con un máximo de 50 dólares, que podrá ascender hasta 200 en caso de reincidencia. Lo mismo ocurrirá en caso de consumo de este estupefaciente en público.
El Senado aprobó la norma la noche del jueves con 39 votos a favor y 23 en contra, y solo es necesaria la firma del gobernador para que entre en vigor.
La ley, con efecto retroactivo, eliminará automáticamente numerosas condenas dictadas por posesión de pequeñas cantidades.
En el comienzo de su legislatura, Cuomo prometió 300 millones de dólares en impuestos, puestos de trabajo para los más desfavorecidos y la reducción de las condenas a determinados colectivos castigados por la penalización del consumo y posesión de esta hierba.
Una decena de estados, como California, Colorado, Nevada, Oregón, Vermont y Washington ya regulan su consumo.