Más de 1000 personas en 38 estados de Estados Unidos dieron positivo por coronavirus, y al menos 31 pacientes con el virus han muerto, según reportaron autoridades de ese país en conteos que llegan hasta la mañana de hoy.
El primer caso conocido de coronavirus aquí se anunció el 21 de enero en el estado de Washington, pero el ritmo del diagnóstico se aceleró significativamente en las últimas semanas.
A principios de este mes se habían reportado 70 casos, la mayoría de ellos vinculados a viajes al extranjero. Desde entonces, aparecieron más infestados, primero por docenas, luego por cientos.
La mayoría de los casos aparecieron en los estados de Washington, California y Nueva York, donde la vida cotidiana comenzó a cambiar rápidamente. Negocios cerrados. Las universidades cancelaron clases. Los gobernadores instaron a las personas a evitar las multitudes.
En Massachusetts, se anunciaron docenas de casos nuevos el martes, y en Dakota del Sur, el gobernador anunció los cinco primeros del estado, incluido un hombre que murió. El número de estados sin casos reportados es de aproximadamente una docena, disminuyendo día a día.
Combinados, California y Washington representan más de un tercio de los casos de coronavirus de la nación. Esos pacientes incluyen una mezcla de personas que contrajeron la enfermedad localmente, viajaron a China o fueron pasajeros en dos cruceros donde surgieron brotes.
Pero muchos pacientes estadounidenses, y más cada día, han sido diagnosticados sin antecedentes de viajes al extranjero, lo que indica que la enfermedad circulaba en Estados Unidos y que las personas estaban expuestas en escuelas, oficinas e instalaciones médicas.
No obstante, el número de pacientes tratados en Estados Unidos sigue siendo una pequeña fracción de aquellos con el virus en el extranjero, donde miles de personas han muerto y decenas de miles han sido infectadas.
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Por otra parte, los reportes confirman que el virus no es tan fuerte y afecta sobre todo a personas débiles o enfermas: casi todos los muertos en Estados Unidos son mayores de 70 años, a excepción de uno que apenas superaba los 40.
La epidemia de coronavirus de Wuhan, una de las mayores crisis sanitarias de los últimos años cuyas consecuencias son todavía impredecibles, se ha extendido por más de 95 países y afecta a unas 110 mil personas, de las que más de 3800 han perdido la vida.
