Los dos barcos que sufrieron un supuesto ataque en el golfo Pérsico el pasado jueves, del que Estados Unidos responsabiliza a Irán, se encuentran en Emiratos Árabes Unidos (EAU), así como sus tripulantes, tal y como han confirmado la empresa que opera uno de los buques y las autoridades iraníes.
La compañía que opera el petrolero nipón "Kokuka Courageous", BSM Ship Management, informó hoy en un breve comunicado en su página web que la embarcación ha llegado con seguridad a su punto de anclaje en Kalba, en EAU.
"La evaluación de los daños y los preparativos para transferir el cargamento a otro barco comenzarán en cuanto las autoridades portuarias concluyan sus controles de seguridad estándar y sus formalidades", detalló la empresa con sede en Alemania.
Asimismo, aseguró que la tripulación permanece a bordo del "Kokuka Courageous" y que todos sus integrantes se encuentran en buen estado.
Por otra parte, la agencia semioficial de noticias iraní ISNA, informó de que el otro buque cisterna afectado por explosiones el jueves, el noruego "Front Altair", abandonó las aguas iraníes el sábado por la noche y también salieron del país sus 23 tripulantes, que se dirigieron a Dubái.
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El director general de los puertos de la provincia iraní meridional de Hormozgan, Alahmorad Afifipur, declaró a ISNA que los 23 marineros viajaron desde el sur de Irán el sábado por la noche y ya han arribado a su destino.
Los marineros - once rusos, once filipinos y un georgiano- fueron rescatados el día 13 por las autoridades iraníes después de que tuvieran que abandonar el "Front Altair" en el golfo de Omán, a unas 30 millas de la costa iraní.
La V Flota de Estados Unidos, con base en Baréin, anunció ese día que el "USS Bainbridge", un destructor de la clase Arleigh Burke con misiles guiados que operaba en la zona, acudió al rescate de los dos barcos atacados y puso a salvo a los marineros del "Kokuka Courageous".
Hoy el Gobierno japonés ha solicitado a Washington pruebas concretas para respaldar su afirmación de que Irán está detrás del incidente en el golfo de Omán, después de que el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, acusara a Teherán y su Departamento publicara un vídeo en el que se veía un supuesto bote patrullero iraní quitando una mina lapa sin explotar del casco del petrolero nipón.