Estados Unidos alcanzó este jueves la cifra de 8 940 170 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y la de 228 625 fallecidos por la COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del viernes) es de 1021 muertes más que el miércoles y de 91 295 nuevos contagios, superando por primera vez desde el inicio de la pandemia los 90 000 casos en un solo día.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33 444. Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23 989 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos Texas (18 276), California (17 553), Florida (16 648) y Nueva Jersey (16 332).
Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9 951), Illinois (9 945), Pennsylvania (8 743), Georgia (7 923) o Michigan (7 653).
En cuanto a contagios, California suma 921 673, le sigue Texas con 918 520, tercero es Florida con 794 624 y Nueva York cuarto con 503 176.
El balance provisional de fallecidos —228 625— supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100 000 y 240 000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50 000 y 60 000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110 000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para final de año Estados Unidos llegará a los 325 000 fallecidos y para el 1 de febrero a los 400 000.