Durante su primer discurso ante la Asamblea General, el presidente Joe Biden rindió homenaje y reconoció a los ciudadanos, manifestantes y activistas que mantienen viva la lucha por la democracia y que lo hacen enfrentando condiciones adversas.
Biden refirió específicamente los casos de Cuba, Sudán y Venezuela, donde regímenes autoritarios imponen severas restricciones en materia de derechos y de libertades y en la práctica mantienen sistemas fallidos, incapaces de responder a las necesidades de sus ciudadanos.
El presidente estadounidense destacó que el autoritarismo pretende proclamar el fin de la libertad, “pero la democracia vive” en aquellos que luchan por recuperarla. “Puede que los autoritarios del mundo quieran proclamar el final de la era de la democracia. Pero lo cierto es que el mundo democrático está en todas partes”, dijo.
La dictadura cubana, como cabía esperar, resintió la alusión de Biden al régimen de La Habana. El canciller comunista, Bruno Rodríguez, respondió a través de Twitter que el presidente Biden “comete un grave error, con consecuencias para todos, en su empeño por dividir al mundo entre quienes se le someten y quienes defienden con dignidad su derecho soberano a la autodeterminación”.
Rodríguez señaló que Biden conoce bien la mayor amenaza para los Estados Unidos y que, según el canciller cubano, es la polarización política y el extremismo que se expanden dentro de su propio territorio.
El ministro de Exteriores del Partido Comunista Cubano desestimó a la administración del presidente Biden porque, según Rodríguez, “no tiene autoridad moral para promover ninguna iniciativa en la ONU” que movilice un esfuerzo genuino de la comunidad internacional en favor de la paz, la dignidad y el desarrollo, añadió.
Como es usual, el canciller cubano hizo malabares conceptuales con la “autodeterminación” y la “dignidad”, no obstante, la realidad impide matizar el carácter totalitario del sistema represor que representa, cuyas prácticas han quedado expuestas ante el mundo en el marco de las multitudinarias movilizaciones que tuvieron lugar en Cuba hace unos meses exigiendo libertad y democracia.